“No se de dónde nos salieron fuerzas, lo único que queríamos era ayudar a rescatar al señor”, relató el policía Pedro Navarrete Sánchez, uno de los tres elementos que ayudó a rescatar al trabajador de la empresa Protexa en el incendio que se suscitó este jueves.
Dicha labor heroica propició que el alcalde Héctor Castillo Olivares entregara un reconocimiento a los elementos
Francisco Franco Pascacio, Pedro Navarrete Sánchez y José Antonio Javier López, por su destacada labor y ayuda en el rescate del trabajador.
- Te recomendamos Más allá de ser tendencia, una vida dedicada al servicio: la historia de Denicio Lozano Virales
Incluso el presidente municipal adelantó que, por reglamento del ayuntamiento, será la Tesorería quien determine el incentivo económico que se les dará a los tres efectivos.
“Este es el actuar que a veces no se ve y que ahorita se pudo apreciar por la imagen que hay de ellos, y bueno, son momentos de adrenalina, son momentos difíciles que aunque hubo dos personas fallecidas, esto pudo escalar a más, de hecho, si ustedes ven las imágenes del incendio, nosotros también veíamos una cuestión de grandes dimensiones y gracias al trabajo de los elementos de la corporación Policía, Protección Civil y Vialidad, vimos que no pasó a grandes dimensiones.
“Aparte del reconocimiento que se plasma, conforme al reglamento de nosotros, les daremos unos estímulos que se determinan por parte de la Tesorería”, dijo.
Por su parte, el policía Pedro Navarrete Sánchez, entre lágrimas, relató cómo fue que se dio la acción en el rescate del trabajador, y resaltó que lo primordial era brindar el auxilio y ayuda, ya que al pedir apoyo se perdería más tiempo y estaba en riesgo la vida del trabajador.
Situación por la cual realizaron maniobras para poder trepar la barda de casi dos metros de altura y ayudar a salir al trabajador.
Incluso, al preguntarle las impresiones de su familia y los comentarios que le hicieron por tan destacada labor, el elemento simple y sencillamente guardó silencio y respondió con el llanto.
“En ese momento no lo pensamos dos veces cuando me avisaron que del otro lado de la barda se encontraba una persona, la cual estaba pidiendo apoyo. En ese momento cuando él me habló (el compañero), yo me aproximé corriendo y en ese momento puso sus manos para yo poder subir a la barda”, concluyó.