José Fernando Valadez Camacho fue parte de las generaciones de las cincuenta afectadas por la poliomielitis en México.
“Diosito dijo 'a ese lo voy a tener sentadito, porque seguramente será un desmadre', esa explicación es la que le daba su madre, Francisca, cada vez que su hijo le preguntaba sobre su parálisis y discapacidad.
José Fernando, mejor conocido por sus amigos como 'Nanín', nació un 28 de mayo de 1952, en casa, en el estado de Puebla, recordó su hermana Teresa Valadez Camacho, en entrevista con MILENIO por el Día Mundial contra la Polio, que se conmemora el 24 de octubre.
Teresa recordó que su hermano dio sus primeros pasos a los 11 meses de nacido, convirtiéndose en el tercer hijo de un total de 9.
Sin embargo, un mes después, su mano derecha y pierna izquierda se “encogieron” como consecuencia de que el virus atacó nervios y médula espinal, propiciando debilidad en músculos. José Fernando quedó paralítico.
Sus padres, Francisca y José, argumentaron que una salida al cine y haberle dado de comer alimentos posiblemente contaminados por una persona infectada, fueron las causas de que al bebé se le alojara el virus en garganta e intestinos, afectado todo su cuerpo, menos su capacidad intelectual.
En la década de los cincuenta, recordó Teresa, hubo en México un brote de poliomielitis y no había vacunas suficientes ni disponibles.
La polio, en el caso de su hermano, causó parálisis en extremidades, piernas y brazos, espalda y cuello, además, presentó complicaciones respiratorias por una reducción en el tamaño de los pulmones.
Sus padres cambiaron de domicilio, se ubicaron en la Ciudad de México, y decidieron someterlo a diversos estudios, uno de ellos, basado en colocarle aparatos tipo armadura para enderezar tórax y piernas. No funcionó. Su columna estaba desviada y resultaba imposible acomodarla de esa manera agresiva.
Y también los médicos pretendían “colocarle un pulmón de acero”, pero sus padres se negaron cuando supieron del alto índice de mortalidad generado por ese experimento.
También padecía de hipocromía, es decir, tenía glóbulos rojos con un color menos intenso de lo normal propiciando dificultad en la transportación de oxígeno.
“Me quedo como está así mi hijo”, respondió su padre, José.
'Nanín' creció con hermanos, hombres y mujeres, que lo estimulaban. No le importaba arrastrarse en el piso para poder jugar, inclusive, iba cargado en brazos de su madre o su hermana mayor Rosa a la escuela primaria porque carecían de dinero para comprar una silla de ruedas.
“Mi madre lo sacó cursando el cuarto grado porque otros niños lo molestaban, lo escupían, los pateaban y se burlaban. 'Nanín' también aprendió a escupir y a dar tremendos cabezazos como defensa. Pero el bullying era demasiado, de modo que se quedó en casa”, recordó su hermana.
Sin embargo,' Nanín' aprendió a ser independiente. Con su mano izquierda, la cual no estaba afectada al grado de la derecha, se acomodaba y equilibraba la silla común donde solía estar y, con la pierna derecha, se empujaba, incluso, utilizó la cadera para poder convertir ese asiento de madera, sin alguna tecnología, en su medio de transporte. Iba solo al baño, concluyó su primaria y secundaria en el sistema educativo para adultos, antes obtuvo un certificado de radiotécnico a los 19 años.
“Estoy paralítico, no pendejo”, así le contestaba a todo aquel que se sorprendía de sus habilidades con una mano para reparar aparatos eléctricos. Incluso, cuando llegó a la madurez, se iba hacia la avenida más grande, con su silla de ruedas, ahora si comprada, pedía aventón y se iba a ver a sus novias, amigos, a la aventura. No siempre salió bien. Un auto de pasajeros con dirección a Guadalajara se estrelló y, como iba hasta adelante, se quedó atorado justo en las escaleras de descenso y entrada. La gente, sin decencia, lo pisoteó para salir de ese camión. Pasaron horas para que la familia supiera que estaba internado, con fractura de costillas.
“Madre, sí hubiese caminado, yo ya la habría sacado de trabajar”, le decía 'Nanín' a doña Francisca;
“Diosito dijo 'a ese lo voy a tener sentadito, porque seguramente será un desmadre', le respondía su madre.
Y, en efecto, se construyó un carrito para que sus sobrinos y niños de la comunidad lo jalaran hasta el campo de arena donde entrenaba a los menores en un equipo de futbol, ganando varios trofeos. Sirvió también como vehículo para irse “con las chamaconas” con sus amigos y sobrinos ya adultos. Era muy enamorado. Le gustaban grandotas y de su edad, incluso, se le declaró a Noemí, pero la joven decidió romper con él.
Aunque 'Nanín' era autosuficiente, muchas veces requería del apoyo de sus hermanos para bañarse. Solo los auxiliaban con limpiar su cabello y parte de su cuerpo.
Para Teresa su hermano a pesar de que fue afectado por la polio, tenía un gran amor por vivir.
Sin embargo, estar tanto tiempo sentado le provocó daño renal. “No aceptó que la diálisis, porque no se iba a permitir ser un parásito dependiente”. Murió el 30 de junio del 2018 en una situación triste, porque ya no pudo ni orinar ni tampoco respirar. Fue una terrible agonía, recordó su hermana.
La polio resurge en el mundo; México está en riesgo: OPS
Si bien México tiene 32 años sin casos de poliomielitis, en Estados Unidos y en otros países ya se registraron casos.
El 21 de julio de 2022, las autoridades sanitarias de Nueva York, Estados Unidos, informaron sobre la detección de un caso de polio paralítica derivado de la vacuna tipo 2 (VPdv2), en un varón de 20 años no vacunado.
La OPS encendió las alertas ante una reemergencia sanitaria causada por las bajas coberturas vacunales y la crisis de la pandemia por covid-19.
En el Día Mundial contra la Polio, que se conmemora el 24 de octubre, Daniel Salas, jefe de Inmunizaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) explicó que México forma parte de la lista con mayor tasa de natalidad (incluyendo a Brasil, Venezuela y Estados Unidos) y, por ello, tiene de los mayores índices de niños no vacunados, con esquemas completos, contra la polio, sarampión o difteria, las cuales son susceptibles de contraer.
En 2021, en México, aclaró, se calcula que 323 mil 345 niños, lo que representa el 17.3 por ciento, tienen cero dosis, es decir, no están inmunizados contra ninguna enfermedad.
En el 2021, 418 mil 447 niños, el 16.17 por ciento de diferentes edades, están subvacunados, lo que significa que no se han completado los esquemas de segunda, tercer o dosis de refuerzo.
Considerando toda la región de las américas, en el 2020, dijo, la cifra de menores con esquemas incompletos fue de 2.3 millones de menores.
En 2021, el 19.7 por ciento de 2.7 millones de niños menores de un año, no recibió todas sus dosis de vacunación, quedando susceptibles a enfermedades severas como la polio, sarampión o difteria.
“La cifra de niños desprotegidos se triplica por millones de manera preocupante cada año. México, Brasil, Venezuela, Estados Unidos son los que representan un mayor número de casos por su tasa de natalidad”, detalló, "no basta que les pongan la primera o segunda dosis, porque en algunos casos no son suficientes para que el niño esté lo suficientemente fuerte, protegido", añadió.
“Le habíamos dicho adiós a la polio pero resulta que en estos momentos, en las Américas tenemos bajas coberturas y un número importante de niños expuestos a contagiarse de polio. Cuando se dio la noticia del hombre que no había recibido ninguna vacuna y tuvo parálisis por polio, significa que cuando hay un caso ya hay muchas infecciones alrededor, cantidades cercanas a mil, es decir, que ya ha habido infecciones en esa zona a través de las aguas residuales, en donde el virus ha estado. Esto también se relacionó con los casos en Reino Unido e Israel.
“Es el mismo virus que está circulando en las Américas, la región que había eliminando la polio. Recordemos que la Polio no tiene cura, una vez que el niño tiene parálisis es de por vida, no hay algo que podamos ofrecerle para revertir esa parálisis, entonces la vacuna es la mayor protección contra esta enfermedad”.
Sin embargo, hay 12 países en donde están en latente riesgo de brotes de polio. “Con un solo caso que haya, ya está presente la enfermedad”.
El encargado del cargo de director del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (Censia) de la Secretaría de Salud, José Luis Díaz Ortega aseguró que México está haciendo un gran esfuerzo por aplicar la vacuna hexavalente.
“La poliomielitis es una enfermedad asintomática causada por un virus que afecta con mayor frecuencia a menores de dos años, especialmente de un año, y puede ocasionar parálisis flácida, que se caracteriza por la pérdida inmediata de la fuerza muscular de las extremidades, e incluso la muerte”, dijo en entrevista.
No hay evidencia de casos de polio; México tiene vacunas: Ssa
El director del Programa de Atención a la Salud de la Infancia y Adolescencia explicó que el virus se transmite vía oral, al ingerir agua o alimentos contaminados con residuos de heces de una persona infectada.
“El riesgo de esta enfermedad disminuye con el lavado frecuente de manos por parte de las personas preparadoras de alimentos y con el consumo de agua limpia o potable. La lactancia exclusiva al pecho materno en los primeros seis meses de vida también disminuye el riesgo de infección por este virus, ya que los biberones podrían contaminarse por diversas vías con este y otros virus que producen diarrea y que afectan la salud, el crecimiento y el desarrollo de niños”.
El monitoreo de aguas negras ha permitido detectar en Londres, Inglaterra, la circulación de poliovirus sin que al momento se hayan presentado casos. Otros países, como Israel, Malawi y Mozambique, que ya habían eliminado este padecimiento, registran casos asociados a importación viral de Afganistán y Pakistán, países donde no se ha eliminado esta enfermedad.
“En México, aun cuando no hay evidencia de que esté circulando el virus, es recomendable que madres y padres, así como personas cuidadoras de niños revisen la cartilla de salud o de vacunación para confirmar que cuentan con el esquema completo; en caso contrario, los lleven a vacunar a la clínica o centro de salud más cercano.
“La vacuna hexavalente es gratuita en todas las clínicas y centros de salud del sector público del país. Además de prevenir la poliomielitis, protege contra difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis B, así como neumonía y meningitis causadas por la bacteria Haemophilus influenzae del tipo b”, detalló.
LG