Por primera vez en la historia de Calimaya miembros de la comunidad LGBT realizaron una marcha en el marco del mes del orgullo gay. Este sábado ha sido calificado histórico para la tierra del mariachi porque el compás no fue marcado por las guitarras y trompetas de hombres con trajes típicos; provino del grito de lucha, resistencia y exigencia de una comunidad señalada en un contexto dictado como machista.
Un reloj que este año cumple 100 años de señalar el paso del tiempo y la parroquia “San Pedro y San Pablo” como lugar común, fueron testigos y parte del escenario de la movilización realizada en honor a todos aquellos compañeros de lucha.
Máximo Muciño Vázquez, presidente honorífico del movimiento LGBT en Calimaya justificó la importancia de la marcha y puntualizó algunos retos a los que se enfrenta un hombre homosexual y el papel que tiene en esta región.
“Es la primera vez, estamos pasado a la historia porque existe mucho el machismo aquí, existe la burla y con lo proclame en mi discurso, estamos ocultos y es momento de brillar… Es algo muy complicado porque la discriminación empieza desde la familia, entonces hoy orgullosamente soy el portavoz para decir identifícame porque tu historia es mi historia, entonces yo hoy aquí estoy dando la cara por todos aquellos que merecen ser tratados igual que todos nosotros”.
La flotilla se instaló en la avenida Benito Juárez, una de las principales del municipio y llevaba como cabeza una camioneta con globos multicolor de la cual emanaba música circuit. En punto del mediodía avanzaron, bailaron y ondearon banderas multicolores, un emblema mundialmente conocido.
Paulina Guadarrama Gómez, mujer trans que también marchó en este municipio ubicado al sur del Valle de Toluca, destacó que es la primera vez que realizan un acto de esta naturaleza, ya que se tenía temor al rechazo.
“Hay mucha homofobia, mucha gente no nos quiere ver y por eso mismo estamos haciendo esto… mi mensaje sería que mucha gente que no se acepta, que lo haga, porque realmente es algo bonito y no tiene nada de malo”.
Los vecinos observaron el paso del contingente de aproximadamente 50 personas y cedieron el paso a la música, el baile y el reclamo. Recargada en el marco de una puerta estaba Claudia García, quien admitió que era la primera vez que se veía algo así en el municipio y a pesar del reducido número, consideró que más gente podría sumarse en el futuro en un acto de libertad.
“A mi parecer está bien, cada quien es libre de expresarse de la forma que quiera y cada quien es libre de creer en lo que quiera… Son poquitos, es lo que estoy viendo, pero a lo mejor con esto muchos que están como que se detienen a decir las cosas, a lo mejor esto los hace más libres de expresarse”.
A la marcha acudieron en señal de solidaridad miembros de la comunidad de otros puntos, como es el caso de Monserrat Rivera, de 21 años y originaria de San Mateo Atenco. “Es algo que me gusta, me siento orgullosa de ser como soy y creo que es algo que no se debe de esconder o mucho menos”.
Con uniformes multicolor fue el equipo de futbol gay “Leones LGBT” hizo su aparición. Mezclaron la masculinidad del deporte y la insignia de todo un grupo. “Estamos en la inclusión para apoyar a todas estas asociaciones que se están iniciando, en este caso Calimaya”, precisó el jugar y líder David Arriaga.
La movilización que finalizó con un saldo blanco partió de lo local y es reflejo de un movimiento internacional en el que se pide el reconocimiento y el respeto de la comunidad LGBT que persiste, existe y resiste.
MMCF