Desplome de precio del aluminio golpea economía de al menos 100 familias en Ciudad Madero

Recolectores encuentran hasta 20 kilos de latas por día, cantidad que es insuficiente ante la baja en el precio.

Recolectores de latas en playa Miramar. (Especial)
Anahy Meza
Ciudad Madero /

El desplome del precio del aluminio ha golpeado duro la economía de por lo menos 100 familias que viven de recoger latas de cerveza en Playa Miramar, actividad que alcanza además para que los no tan necesitados puedan hacer un dinero extra.

Efraín Rivera Uvalle, tiene 71 años de edad, y 28 años recogiendo este desecho en el atractivo turístico más importante que tiene Tamaulipas, donde en un buen día se puede recolectar 20 kilos.

Su oficio es de albañil sin embargo cuando ganó edad y tuvo problemas con la vista ya no pudo seguir laborando, y juntar latas se volvió la actividad económica principal para llevar dinero a su casa, donde vive con su esposa, dos adultos mayores que no tienen más ingreso que este y la pensión que les da el gobierno federal.

“Siempre me dediqué, cuando estaba bien de mi vista trabajaba y venía como quiera, salía de la chamba y venía como quiera”.

Debido a que solo tiene una bicicleta para moverse desde la colonia Sahop, donde vive, a unos 15 minutos de la playa, únicamente alcanza a llevarse 20 kilos, pero para ello tiene que dar hasta tres vueltas.

Fuente de ingreso

Como él, por lo menos unas 100 familias, la mayoría reside en las colonias aledañas a Miramar según explica personal de Servicios Públicos, viven de hacer esta actividad de manera fija, es decir, es una de sus principales fuentes de ingreso, sin embargo la caída del precio del aluminio ha golpeado duro su bolsillo, pues de estar entre 23 y 30 pesos el kilo en este momento está entre 5 y 7 pesos.

“Cuando está caro el bote ves el corredero de gente juntando latas, ahorita como está barato uno que otro viene, lo más que ha subido fue a 30 pesos, ahorita está a siete pero luego le bajan un peso lo ponen a seis luego cinco”, plática don Efraín mientras saca una gran bolsa negra de su mochila para guardar los botes que juntó.

La firma de calificación crediticia, Fitch Ratings, auguró la caída en el precio de los metales para este 2024 en diciembre cuando advirtió que la situación se iba a generar por por un entorno de menor crecimiento de la economía global y desalentadoras cifras macro procedentes de China, el mayor consumidor mundial de materias primas.

En un reporte añadió que el oro se salvaría de la tendencia generalizada gracias a las perspectivas de recortes en las tasas de interés en Estados Unidos este año.

Buscan otras opciones 

Según explican las personas que se dedican a esta actividad su economía cayó de 1,800 pesos que hacían tan solo en un fin de semana a 420 pesos, así que en este momento están buscan otras opciones para llevar dinero a su casa.

La señora Elena, jefa de familia, madre de 3 menores, quienes la acompañan también a recoger latas, explicó que pese al bajo precio todos los que viven de eso siguen recolectando el aluminio, solo que lo almacenan para venderlo cuando hay una mejor paga o bien la necesidad para comprar comida los aprieta demasiado.

Los fines de semana los visitantes dejan una gran cantidad de latas de aluminio en la playa. (Anahy Meza)

Sin embargo la cantidad de latas de cerveza que dejan los que beben en la zona de playa no es exclusiva de personas de escasos recursos, como el señor Antonio, que teniendo un empleo formal en una corporación de seguridad llega cuando está franco a llevarse el mayor número de botes que puede.

“Es para ganarme un dinero extra, yo estoy laborando en Nuevo León, pero cuando estoy libre vengo, aunque ahorita el precio está por los suelos, ahora sí que nos metieron una chinga, pero mire este desecho es tanto aquí en la playa, que viene gente en carros buenos y anda levantado”.

Recorre 14 km diarios 

Don Efraín Rivera Uvalle recorre todos los días los 14 kilómetros de playa en búsqueda de las latas de aluminio, aunque reconoce que la zona donde se genera más este desecho es en el área de “Las Sirenas” y en las escolleras.

Los que se dedican a levantar botes esperaban con ansias la Semana Santa, pues los envases de este metal se triplican y es la temporada del año más fuerte.

Para vender hay dos opciones cerca de la playa, una en la colonia Sahop en Ciudad Madero y la otra por la Unidad Deportiva, sin embargo las recicladoras facilitan el proceso yendo directo a Miramar con camionetas de redilas para hacer la compra.


SJHN

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