Desde las tarde del lunes, más de 43 pescadores volvieron al agua de la Presa El Calderón en Zapotlanejo con la esperanza de atrapar ejemplares de mojarra y carpa para subsistir, con esto finaliza la veda de dos meses para sus actividades. Sin embargo su trabajo no logró lo esperado.
- Te recomendamos Una veintena de candidatos en Jalisco solicitaron protección durante elecciones 2021 Elecciones 2021
La sequía que enfrenta Jalisco también afectó a la presa, desde marzo se encuentra a menos del 20 por ciento de su capacidad y los bajos niveles de agua propician que disminuya la cantidad de peces.
Los pescadores tenían bajas expectativas pero existía esperanza pero tras varias horas de pesca, la decepción y frustración invadió a los hombres. Uno a uno se acercaban a la orilla, embarcaban y se iban con solo una o dos mojarras. “Esperaba sacar bastante pescado pero no se puede, nos falta el agua. Si no sube el agua no hay pescado#”, dijo Mariano López.
José intentó durante dos horas y al igual que Mariano pescó dos mojarras, lo que equivale a menos de dos kilos. A duras penas le pagarán 50 pesos por los pescados.
“Mientras no se llene se va a acabar todo, eso es lo único que puede pasar. Cuatro años pescando y este año es el más malo que nos ha pasado. Todos los demás he sacado para comer, ahora este año vamos a ver”, comentó José Ignacio.
José Luis López, ha sido pescador en la Presa durante 28 años, comentó que desde 1997 no vivía una temporada tan mala ya que en años anteriores pescaba hasta 200 kilos por semana.
Ricardo, pescador con 29 años de trayectoria, tuvo más suerte y pudo sacar ocho ejemplares, sin embargo, auspicia que en los próximos días la pesca será decadente. “Hay muchos depredadores naturales como las garzas, que al estar así de bajos los niveles de agua las capturan muy fácil, entonces comen hasta de más los animalitos y eso nos perjudica mucho a nosotros", dijo Ricardo Hernández.
Desde inicios de año el pescado escasea así que muchos han recurrido a buscar otros trabajos para sobrevivir.
Javier, con casi 30 años de experiencia en la pesca, también es velador para conseguir ingresos fijos. “Se nos bajó la pesca en un 90%. Porque todas las familias que dependemos directa e indirectamente, si la presa se seca lógico que se va a acabar el trabajo”.
Los pescadores zapotlenses de Calderón de dicen en jaque. Se apodera de ellos la incertidumbre de un buen temporal que recupere los niveles de agua
SRN