La presa La Boca se ha ido secando de forma acelerada, esto a causa de las fallas presentadas recientemente en un acueducto y las altas temperaturas que se registran en Nuevo León.
Durante un recorrido se pudo observar que nuevamente hay extensas áreas de lodo y charcos, además de que la zona de embarcaciones demuestra el bajo nivel del agua, ya que los muelles están sobre el lodo.
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Durante la crisis hídrica que vivió Nuevo León en 2022, el embalse ubicado en el municipio de Santiago presentó su peor imagen durante el mes de julio con apenas un siete por ciento de almacenamiento.
La gravedad del problema fue mostrada por el lodo acumulado, las islas y los apenas notorios charcos de agua.
Aunque la situación mejoró en septiembre de 2022 con las lluvias, que dejaron la presa La Boca con un 80 por ciento de llenado.
Este 2023 el embalse inició con un 65 por ciento de almacenamiento. Para mayo, las autoridades auguraron buena temporada al llegar a un 48.7% gracias a las lluvias de marzo y abril.
Sin embargo, el nivel de extracción aumentó en la última semana por una falla reportada en el ducto Cerro Prieto. Desde el 11 de julio el embalse dejó de suministrar agua al área metropolitana mientras se reparara la tubería, por lo que se compensó con La Boca, que no ha sido suficiente ya que se reportan decenas de colonias sin agua.
Después de cinco días, Agua y Drenaje de Monterrey aseguró que la tubería fue sustituida y el suministro se regularizará en las próximas horas.
Actualmente, de acuerdo con el reporte del 17 de julio de la Comisión Nacional Del Agua, la presa La Boca tiene un 39.17% de almacenamiento y no se pronostican lluvias para los próximos días.
mrg