La Embajada de Hungría en México se presentó en la 35 edición de la Feria Universitaria del Libro (FUL), donde compartió sabores de sus vinos, de sus postres, así como su música.
A través de una muestra gastronómica de Kürtőskalács, se presentó un pastel típico húngaro que se cocina sobre un cilindro unido a un pincho que se pone sobre un fuego abierto.
El consejero en jefe de Misión Adjunto, Política, Prensa, Educación y Cultura de la Embajada de Hungría en México, Gábor Endrényi, explicó que este pastel originalmente es de Transilvania y es famoso por ser el dulce húngaro más antiguo.
En la muestra se colocó una estufa de carbón en donde la masa enrollada en un pincho con un poco de azúcar dio vueltas hasta tomar un color dorado, para posteriormente ser espolvoreado con azúcar y canela. El sabor de este pan cocinado al carbón fue exquisito para el grupo de jóvenes y adultos que tuvo la oportunidad de probarlo.
Más adelante, la Embajada de Hungría brindó una degustación de vino en la que participó Global Wine, una empresa que importa licores del país europeo. En el inicio de esta muestra la sommelier Claudia Marmolejo explicó que las bebidas traídas desde esta nación son muy ricas por su sabor.