Organizaciones de la sociedad civil conformaron un frente común para solicitar a la Cámara de Diputados una audiencia para revertir el impacto que tendrá el Paquete Económico 2022 en salud de México al centrase en vacunación contra el covid-19 y descuidar enfermedades crónicas y degenerativas como la obesidad, diabetes y cáncer, así como al reducir en un tres por ciento la compra de medicamentos esenciales.
“A simple vista podemos ver que el presupuesto destinado a medicamentos aumentó, es superior al 118 mil millones de pesos; sin embargo, el aumento se centra en la vacunación contra covid-19, con un incremento del mil por ciento, así como en contratación de personal transitorio y en pagar adeudos al IMSS y al ISSSTE que, creemos, es por la atención que se otorgó a las personas sin seguridad social.
“Al no considerar el programa de vacunación covid-19, en realidad hay una reducción en la compra de medicamentos, es decir, nos quedan 92 mil 60 millones de pesos, lo que implica una reducción del tres por ciento, que es un gasto menor a lo registrado en 2014 y el 2015”, explicó Alejandra Llanos, del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), organización civil.
El presupuesto de la Secretaría de Salud en medicamentos disminuye 43 millones de pesos sin considerar lo presupuestado para la compra de vacunas covid-19.
El gasto del FONSABI para enfermedades crónicas, que en 2020 disminuyó 2 mil 73 millones de pesos En 2021, el presupuesto para el Insabi es 4.5% mayor que el ejercido en 2019 por el Seguro Popular. Esto equivale a 8 mil 647 mdp adicionales para atender a 14.4 millones de personas más que en 2019.
El aumento marginal en el presupuesto se traduce en un gasto de 2 mil 911 por persona, 20.4% menos que en 2019 con el SP. Además, el gasto en enfermedades de alta especialidad cayó 27%; esta caída sería equivalente a la atención de 3 mil casos de cáncer de mama, 6 mil 200 casos de cuidados intensivos neonatales y 15 mil casos de VIH. Si el Insabi busca incrementar la afiliación y los servicios tendría que aumentar su presupuesto.
El gasto per cápita de IMSS-Bienestar aumenta 66% al pasar de 1 mil 215 pesos en 2021 a 2 mil 013 pesos en 2022.
Si bien, aclaró la especialista en finanzas, en México la pandemia continúa, el incremento histórico presupuestal en salud, de acuerdo con el Paquete Económico 2022, se sigue centrando en la emergencia sanitaria, y deja desprotegido programas esenciales, considerando el perfil epidemiológico del país, como es el de obesidad, sobrepeso y control de la diabetes.
“En efecto, hay un incremento importante al sistema de salud de casi el 15.1 por ciento. Se alcanza más de 800 mil millones de pesos, que representa el 2.8 por ciento del Producto Interno Bruto, y 11.6 por ciento del gasto público total. Es un incremento importante que no se había visto en los últimos 10 años”, aseveró.
Pero al revisar con detalle, aclaró que “programas de promoción y prevención de la salud, y de salud materna sólo aumentaron entre 0.1 y 0.04 por ciento. El programa de Prevención y Control de Sobrepeso, Obesidad y Diabetes disminuye 1.1 por ciento” lo cual resulta preocupante cuando se trata de las enfermedades crónicas y degenerativas, que causan mayor mortalidad, discapacidad y generan mayor presión presupuestaria en el sector sanitario del país.
En conferencia de prensa, las integrantes de las 16 organizaciones civiles también visibilizaron que la cobertura universal en salud con medicamentos gratuitos está lejos de lograrse con el 2.8 por ciento del PIB, cuando la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) considera que debe oscilar entre el seis y siete por ciento del PIB. Asimismo, ante la falta de claridad de cómo se están gastando el Fonsabi, integrado con recursos del desaparecido Fondo de Gastos Catastróficos del Seguro Popular.
“El saldo del fondo hasta el segundo semestre del 2021 es de 66 mil millones de pesos, es decir, mantiene el mismo nivel de 2015 y 2016; y representa una reducción del más del 34 por ciento”, dijo Llanos.
“Este incremento a salud no es sostenible porque se está autorizando que alrededor del 50 por ciento del fondo de seguridad, se ha gastado por el Insabi y en dos años ya nos vamos a tener ese fondo. No tendremos un sistema universal de salud, no hay forma que sea sostenible”, subrayó Mariana Campos, encargada de la revisión de cuentas y gasto públicos en México Evalúa.
Campos dejó en claro que “nos falta mucha rendición de cuentas en términos de cómo se están presentando los gastos en salud y precisamente esta preocupación llevó a que se organizáramos mesas con un grupo diputados de la pasada legislatura, para analizar la sustentabilidad del sistema de salud”.
“No creemos que esos análisis se retomen en la actual legislatura. Pero si no se arregla, volveremos a los recortes, a los endeudamientos, porque estamos llegando al límite (del Fondo). Seguiremos lejos de la proyección de una universalización de la salud”, añadió.
Campos comentó también que “el 2.8 por ciento del Producto Interno Bruto está muy lejos de lo establecido para lograr una real universalización de la salud. “ Está muy abajo de los países desarrollados, pero también muy lejos de los países en desarrollo y similares a México, como Brasil, que excede el tres por ciento del PIB y Chile que excede el cinco. Se requiere tomar muy en serio el financiamiento en la salud para evitar recortes y acabarnos un fondo de enfermedades catastróficas”.
De igual forma, identificó que el Paquete Económico 2022 se propone la construcción de 120 hospitales en un plazo de tres años; sin embargo, estos organismos rurales que se encuentran dentro de IMSS Bienestar “no tienen gasto en inversión, por lo tanto serán interesante realizar como se van a estar ejerciendo estos recursos”.
Presupuesto, alejado de las necesidades
El presupuesto no está al nivel de las necesidades del 2022, considerando el impacto en los servicios cancelados por la pandemia, así como por falta de normalización de la atención no covid, acusaron.
Llanos y Campos refirieron que en 2020, las consultas para siete enfermedades crónicas cayeron en 48.6 por ciento, lo que significó 42.2 millones de consultas menos que en 2019.
En tanto, el gasto de bolsillo de los hogares se incrementó en 40 por ciento de manera general y 68 por ciento en el concepto de pago por medicamentos, al pasar de 376 pesos en 2018, a 632 pesos en 2020.
“Este aumento en el gasto del bolsillo es crítico, debido a que durante 2020 las personas vieron una importante reducción de sus ingresos, pero a la vez tuvieron que desembolsar más para el pago de salud”, dijo.
En 2018, recordaron, cuatro de cada 10 personas decidieron atenderse en el sistema público y, en el 2020, sólo tres de cada 10. En esta tasa disminuyó en todos los subsistemas de salud. En este sentido, en total de 8.5 millones personas menos fueron atendidas en 2020 en comparación a lo reportado en 2018.
Las personas con menos ingresos fueron las que más gasto de bolsillo pagaron y recurrieron al sistema privado, con casi 58 por ciento, a pesar de la afectación económica registrada en la pandemia. Una de cada cuatro personas atendieron en centros de la Secretaría de Salud.
“Hubo una reducción del 49 por ciento en la atención médica, estamos hablando de más de 42 millones que no se hicieron exámenes, no siguieron sus tratamientos. Esta caída sigue siendo persistente en el 2021. No se han logrado recuperar los niveles de consulta de 2019 Existe una caída en la atención médica de embarazo, salud mental y cáncer de mama, principalmente”, acotó Llanos.
Insabi, sin sustento
La partida de servicios públicos del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) es de 67 mil millones de pesos, pero sigue estando en un nivel históricamente bajo, ya que si se compara con las pasadas administraciones, cuando operaba el Seguro Popular de 2002 al 2018, esa partida se ubicaba en 72 millones de pesos.
“Además del covid, la transición del Insabi ha sido accidentada. Al haber menos consultas, por supuesto que se va a volver más cara por persona”, precisó Mariana Campos, encargada de la revisión de cuentas y gasto públicos en México Evalúa.
En efecto, la emergencia epidemiológica evitó que las personas acercar a la atención médica, pero también, de acuerdo con estudios de la Universidad Iberoamericana, muchos de los pacientes tuvieron problemas para la reprogramación de sus citas médicas, exámenes y para acceder a tratamientos.
De Igual forma señalaron que de 100 pesos que gasta el gobierno en infraestructura pública, solamente dos está yendo a salud y educación.
Las 16 organizaciones presentaron un posicionamiento dirigido a la Cámara de Diputados para tener una audiencia e instalar mesas de trabajo donde se coloque al paciente por encima de cualquier proyecto político.
Integrantes de la Red
La Red por la Atención Integral de las Enfermedades Crónica está integrada por 16 organizaciones con la finalidad de que las enfermedades crónicas no transmisibles se prioricen en la agenda pública y disminuyan su prevalencia e incidencia en México.
Está compuesta por Alzheimer México IAP, Asociación de Pacientes Cáncer de Tiroides México, Asociación Mexicana de Alzheimer y Enfermedades Similares A.C., Asociación Mexicana de Diabetes, Asociación Mexicana de Fibrosis Quística, Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer, Cancer Warriors de México, Coalición Mexicana por la Salud Mamaria, Federación Mexicana de Alzheimer, Federación Mexicana de Diabetes, Fundación Cima, Nosotrxs, Organización Mexicana de Enfermedades Raras, Pacientes de Corazón, Respirando con Valor, Vivir con Crohn y Cuci.
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