Joshep Gabriel Macías Alcalá nació mujer, pero desde que tiene uso de razón siempre se ha identificado con el género masculino. Tiene 30 años de edad y hace dos meses comenzó a tomar un tratamiento hormonal. Sus pechos se hicieron más pequeños, su voz engrosó, ya no menstrua y le salió vello en la cara.
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Cambiar su aspecto físico ha hecho más fácil el asumirse como hombre, pero cambiar su nombre femenino por uno masculino disminuyó la discriminación de la que ha sido víctima en varias ocasiones. “Las personas se burlan de lo diferente y le temen a lo desconocido, entonces una persona que te ve diferente se burla de ti y te teme porque no te conoce, entonces eso es lo más difícil, lo notorio”, reafirmó Joshep.
“Hay mucha persona que, si son muy agresivas, muy ofensivas (...) A mí en lo personal sí me tocó mucho bullying sí me tocó mucho maltrato físico, de todo”, dijo.
Pero para Joshep, lo notorio, lo que se ve a simple vista, es lo que genera más conflicto en su transición, es por ello que en tres meses iniciará el protocolo de cirugía para realizarse una ginecomastia.
“El área de los pectorales porque es lo más notorio, obviamente es lo primero que se fijan, entonces cuando ven que tienes bubis pues dicen este no es así… entonces lo más difícil es esa parte porque es la parte que no puedes ocultar”, puntualizó.
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A pesar de los retos sociales, familiares y laborales, que ha enfrentado Joshep por su identidad de género, hoy en día tiene una buena calidad de vida. Es tablajero en una tienda de autoservicio y en 2019 se casó con Paula Mónica, a quien conoce desde hace 11 años. Paula ha sido parte de su transición, se ha convertido en el mayor apoyo de Joshep.
“Vi otras cualidades, independientemente a lo que él era porque yo sabía que tenía otra orientación y nunca me importó, la verdad lo defendí mucho eso con mi familia y todo defendí mucho la relación”, dijo con entusiasmo Paula.
Sin embargo, tanto Paula como Joshep consideran que hace falta que la sociedad tenga más conocimiento y educación sobre la comunidad LGBTTTQI. “La gente no deja de ser hombre o mujeres, no dejan de ser seres humanos, la única diferencia es que rompen un gusto y una orientación y un género”, reflexionó.
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Uno de los planes a futuro de ambos es convertirse en padres, pero debido a que los procesos de adopción homoparental aún no están legalizados en Jalisco, han considerado la inseminación artificial.
MC