La ciudadanía no está muy satisfecha con las cosas que se han logrado en los últimos meses por parte de la presidencia de Tula de Allende, pero se debe considerar que es complejo retomar una administración municipal con muchas problemáticas.
La asambleísta Araceli Rivera Díaz expuso además que es difícil tomar decisiones acertadas en este momento por el entorno que se enfrenta todavía como consecuencia de las acciones emprendidas durante la primera fase del gobierno actual.
E incluso reconoció que el edil Mario Guzmán Badillo “no ha tenido el mejor de los tinos en cuanto a rodearse de sus directores y principalmente la gente que trabaja en el área de la Tesorería municipal, eso ha generado mucho retraso en cuanto a las decisiones que se deben tomar en la administración”.
Añadió que “cambiar en seis meses a tres tesoreros municipales es todo un conflicto”, por lo que consideró que se tiene que revisar adecuadamente la estrategia en la materia para evitar más afectaciones.
Rivera confió en que las acciones y obras pendientes se desarrollen de manera adecuada a pesar de la veda electoral y dijo que se deben extremar precauciones para que a estas no se le dé un mal uso con fines políticos.
Inseguridad
Sobre el clima de inseguridad en el municipio, la regidora expresó que es un tema delicado y sobre el cual la alcaldía trabaja para resolver las necesidades del área, entre ellas la autorización de fondos para la contratación de los seguros de vida de los elementos de Seguridad Pública y Protección Civil, el cual se hizo extensivo para personal de rastro y empleados sindicalizados.
Además se entregaron cuatro patrullas nuevas y las cuales, junto con las que se han rehabilitado, ayudarán en las tareas de seguridad y vigilancia en todas las colonias, barrios y comunidades.
La asambleísta agregó que también se autorizó el recurso para la adquisición de los uniformes de los policías, lo cual implica una erogación importante, además de que se trabaja en resolver otras necesidades para que los elementos sientan el respaldo de su gobierno y laboren en favor de la ciudadanía.
En los últimos días tres cajeros automáticos ubicados en Tula de Allende han sufrido vandalismo, presuntamente con la intención de sustraer las bóvedas en las que almacenan el dinero.
Lo que se suma a los asaltos a cuentahabientes, el último de ellos registrado al interior de la sucursal bancaria BBVA, situada en la avenida Melchor Ocampo, de la colonia Centro, hecho en el que incluso se registraron detonaciones de arma de fuego al interior del sitio.
A esto se suma las inconformidades al interior de la Policía municipal por malas condiciones laborales, así como la falta de equipamiento necesario.