La Procesión del Silencio realizada la noche del Viernes Santo en Tepeji del Río data de 1952 y surgió como iniciativa de un ingeniero que presentó la propuesta de esta tradición española al entonces sacerdote de la parroquia de San Francisco de Asís.
De acuerdo con la fanpage “Tepeji: raíces históricas”, dedicada a la investigación y difusión de historia y tradiciones de este municipio, la procesión comenzó en 1952, por iniciativa de un ingeniero que llegó al municipio para trabajar en la fábrica de toallas La Josefina, ubicada en la zona centro de la demarcación.
José Terré Tornamira se incorporó a las labores en la tradicional fábrica y observó que había mucho fervor guadalupano por parte de los obreros pues en el acceso había una imagen de la Virgen de Guadalupe. Luego se enteró de la construcción de El Nuevo
Tepeyac, obra iniciada en 1938 y que hoy es conocida como La Er- mita, en la colonia San Francisco.
Terré Tornamira entabló amistad con el entonces párroco de Tepeji, Felipe del Águila, y en una de sus conversaciones le platicó sobre la Procesión del Silencio que se realiza en España y le propuso efectuarla en este municipio. El sacerdote aceptó y empezaron con los preparativos para fundar La Hermandad del Santo entierro, para lo cual el ingeniero invitó a algunos obreros. En 1952 la hermandad fue fundada y desde entonces comenzó la Procesión del Silencio, en ese entonces en las inmediaciones del atrio del ex convento de San Francisco de Asís, actividad en la que desde esa fecha participa la hermandad.
Octavio Jiménez, activista cultural tepejano, señaló por su parte que durante esta festividad católica en las fachadas de las viviendas se colocan pendones morados con una cruz roja al centro, muestra del sincretismo.