En tiempos difíciles es cuando los hombres nos aferramos a nuestra última esperanza, la fe; y es justo en este momento después de más de dos años de pandemia, de escasez de camarón, de trabajo, de oportunidades y de apoyos, cuando los marineros y pescadores recurren a un Ser Supremo que les ayude a mantener la salud y la fuerza, para seguir lanzándose a la mar en busca del sustento para sus familias.
El 16 de julio es un día de fiesta para quienes se dedican a las labores de pesca, no solo en el mar sino también a quienes con su lancha buscan en ríos y lagunas capturar pescado para obtener algo de dinero y llevar a sus casas. Es el día de la Virgen del Carmen, la patrona de los marineros y de los pescadores.
- Te recomendamos Pescadores esperan el fin de la pandemia para cumplir mandas a la Virgen del Carmen Cultura
Martín Purata Cuervo recién acaba de cumplir los 65 años; nos dice que tiene algunas complicaciones para poder caminar debido a una caída que sufrió desempeñando su trabajo de motorista, que por casi 30 años ha realizado en los barcos camaroneros.
Explica que esta labor cada año es más complicada, pues años atrás no tenían que alejarse tanto en el mar, pues con solo salir a las escolleras podían capturar una buena cantidad de camarón para traerlo a las bodegas.
Ahora el panorama es muy distinto, pues hay que navegar hasta el norte frente a la costa de Matamoros o hasta al sur en Campeche para buscar al crustáceo que cada año escasea aún más.
Con respecto a la fe y a la Virgen del Carmen, señala que es obligatorio detenerse por un instante frente al monumento ubicado en los patios de la Minera Autlán, para pedirle que les vaya bien, que les ayude a obtener una buena pesca y que no sufran ningún incidente, al tiempo de sentenciar “yo sí creo, tenemos que creer en algo; si no, ya valiste”.
En tierra como en el mar una ayuda desde el cielo nunca está de más; Martín tiene desde enero sin subirse a un barco para salir a buscar camarones, pues su patrón decidió ya no salir más al Golfo de México al no haber suficiente captura, que sumado al costo del diésel y el pago de los trabajadores, ya no le resulta costeable continuar.
Explicó que como motorista gana 4 mil pesos por cada tonelada de camarón que obtienen y en las últimas corridas han llegado a traer hasta 30 toneladas, pero el dinero es insuficiente para soportar desde febrero a septiembre sin trabajo y solo recibiendo lo poco que le da su pensión por tantos años de trabajo. De los apoyos del gobierno nada, ni de Bienpesca, ni de 65 y Más, pues apenas se acaba de inscribir y no sabe aún cuándo recibirá el primer pago.
Sin apoyos federales frente a la veda
Antonio Lanto Valdez es pescador de la populosa colonia Morelos; refiere que la vida en el mar es difícil para quien va por primera vez a la captura del camarón; explica que cuando suben la red también encuentran pescado revuelto, ratón, calamar, cangrejo mismo que apartan y hacen bolsas para después, al regresar a Tampico, regalarlo a la gente que se quedó pues los pescadores camaroneros son unidos, señala.
- Te recomendamos Regresa celebración de la virgen del Carmen en el sur de Tamaulipas Comunidad
“Cuando los barcos ya no salen, tenemos una lanchita aquí (apunta hacia la orilla del río Pánuco) que nos da para sostenernos, que nos da para sobrevivir, echamos una red aquí para pescar chucumite y jaiba; aquí la hacemos, aquí andamos arrastrando, así nos quitamos el golpe de la veda porque no hay quién nos apoye”, afirma con cierta resignación don Antonio.
Lanza de igual forma el reclamo a las autoridades, pues tampoco está integrado a los apoyos de Bienpesca, a pesar de haberse apuntado desde el 2019 y ya son tres años sin que le llegue ningún recurso para aguantar la veda.
Este 2022 acudió al Auditorio Municipal de Tampico a llevar de nueva cuenta la documentación con la esperanza de, ahora sí, recibir los 7 mil 200 pesos que brinda el programa a los pescadores.
“Veo las noticias con Manuel López Obrador, que no hay corrupción y no he tocado nada yo; tengo despacho, tengo libreta de mar, tengo todo, salí este año y nada me toca”, reclama.
Por tal razón la fe vuelve a ser la única esperanza, tener algo en que creer; porque señala que salen al mar sin nada y ya Dios, la Virgen de Guadalupe, del Carmen y San Judas Tadeo les permiten regresar con algo, para poder comer, para dar dinero en su casa, pero fuera de eso no hay ayuda de nadie más, por lo que agradece por la vida y la salud para seguir trabajando.
Menos reparaciones
Para los armadores instalados en la margen del río Pánuco también son tiempos de incertidumbre, pues con el paso de los años, los altos costos de operatividad de los barcos camaroneros y el alza en el costo del diésel han provocado que los dueños de embarcaciones se vean obligados a realizar sus reparaciones en sus propios muelles, donde emplean a pescadores y contratan a especialistas para realizar los mantenimientos, lo que de alguna manera ha afectado el trabajo en los astilleros.
“Cada vez menos hacemos las reparaciones totales, ahora lo hacen en sus muelles, la mayoría tiene un equipo de mantenimiento, paileros, soldadores, tuberos, electricistas, entonces eso ya no lo hacemos nosotros aquí.
Eso es lo que de alguna manera nos ha quitado trabajo, ellos buscan ahorrar y hacer más económica su operación”, indicó Emilio García Wallee, representante de la empresa Astilleros y Varaderos del Pánuco.
Reconoce que la pesca en el mar no es un trabajo sencillo, porque mínimo hay que estar 30 días fuera de casa, soportando las inclemencias del tiempo.
“Creo que todos debemos creer en algo, debemos tener una fe y la gente de mar que se va al inmenso trabajo que es la pesca debe creer en algo, porque los peligros a los que se enfrentan ocasionalmente los hacen recurrir a un Ser Supremo que los ayude, que los apoye y los regrese con bien, con la familia, a la casa”.
Respecto a la celebración a la Virgen del Carmen, dijo que todos los años lo han invitado a participar amigos que tienen barcos, externando que “es un gusto, sobre todo porque ve uno la fiesta, la alegría de la gente que está participando; la mayoría de los barcos llevan música, danzantes y bueno, es una fiesta popular; podríamos decir es un agradecer a la Virgen de que nos permite tener trabajo a los que nos dedicamos a las cuestiones de mar, que les vaya bien en la pesca, que regresen con bien, que traigan producto para que puedan hacer reparaciones, todo eso se le agradece”, señaló.
Una tradición vigente
La secretaria de Turismo en Tampico, Elvia Holguera Altamirano, explicó cómo es que se trabaja en la difusión de la festividad a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros y pescadores, proyecto al que se han sumado los municipios del sur con el objetivo de generar una fecha más en la agenda turística que ofrecen.
“Se busca generar un atractivo en relación con la fiesta de la Virgen del Carmen y provocar el que haya personas que vayan a salir de vacaciones y digan ‘vamos a Tampico, vamos al sur de Tamaulipas para que nos toque la fiesta de la Virgen del Carmen’”, explicó la funcionaria.
Agregó que cuando uno viaja y se encuentra con una fiesta tradicional de las ciudades o del pueblo, vive la tradición del lugar; y el desarrollar la fiesta de la Virgen del Carmen en pleno periodo vacacional de verano tiene su ventaja, pues de manera natural hay turistas en la ciudad interesados en acudir.
“Le hacemos difusión porque así se hacen las tradiciones, que tu año con año las celebre, para que ya las personas sepan y digan ‘vamos a organizarnos un viaje en estas fechas’”, puntualizó Holguera Altamirano.
ICGC