Productores de la localidad de Tenango de las Flores, perteneciente al municipio de Huauchinango, al norte del estado de Puebla, reportaron que por el paso del huracán "Grace" en agosto pasado, la producción de flor de nochebuena cayó de 25 mil macetas en 2019 a ocho mil en el presente año.
En tanto, locatarios del mercado de plantas ornamentales Isabel Díaz Castilla, ubicado en la citada población, estiman que las ventas cayeron 50 por ciento en el presente año derivado de la pandemia y el azote del fenómeno meteorológico.
Yesenia Flores, productora de la planta ornamental de la época decembrina, indicó que por la destrucción de los invernaderos se perdió la mitad de la producción del presente año, “pero además de la Nochebuena también fueron afectadas otras plantas que a lo largo del año vendemos, y en esas también se perdieron del 50 al 100 por ciento”.
En su caso, explicó que hace dos años produjo 25 mil plantas, mientras que en 2020 fueron 15 mil, pero en el presente año solo 8 mil. “Cada vez le vamos reduciendo porque son gastos y se vende cada vez menos por la pandemia”.
Mencionó que se dedica a producir, mientras que los mayoristas y menudistas se encargan de vender y distribuir sus plantas.
Asimismo, apuntó que el precio de la planta suma diez años sin incremento sustancial: “Hace diez años las dábamos a 40 (pesos) y hasta este año la estamos dando a 50 (…) Este año subió mucho el plástico, la maceta, los abonos, los químicos, todo se elevó mucho y nosotros no le estamos ganando mucho”. Contó que la producción de nochebuena inicia en abril y en su caso se dedica a producir la especie freedom: “Es muy delicada con un mal riego se nos viene abajo toda la producción y también las plagas, si no las controlamos se nos viene abajo”.
En tanto, Mayrén Cruz Fuentes, una de las locatarias del citado centro de venta, aseguró que la verdadera afectación es la pandemia, ya que con ella bajó la venta, “y ahora con lo del huracán pues igual salió muy afectada la nochebuena porque los invernaderos se cayeron, los voló el aire, los destruyó, por eso salió muy afectada la producción de la nochebuena”.
Ambas coincidieron que se arrastraba un daño económico por el cierre de operaciones y la cancelación de expos y ferias artesanales.
Para los comerciantes es difícil cuantificar el daño respecto a hectáreas o el número de invernaderos destruidos, pues explicaron que cada caso fue diferente, es decir, en unos se reportó pérdida total y en otros daños parciales.
Cruz Fuentes contó que el invernadero que estaba a un costado de su casa, de unos 100 metros de largo por 50 de ancho, se destruyó en su totalidad. “Era de un vecino”, precisó.
Indicó que además de la flor de nochebuena también se afectó la producción de cactáceas, “porque necesitan del plástico para sobrevivir porque son de mucho calor, como se cayeron (los techos) pues les afectó mucho”.
Detalló que en el invernadero que desapareció se producían flores de nochebuena madres, cuyo valor en el mercado es de 500 pesos, así como mediana y pequeñas, ésta última con un costo en el mercado de hasta 50 pesos. Refirió que por este factor la planta registra un incremento en su valor en un promedio de 10 pesos.
Comentó que sus padres se dedican a la producción de cactáceas y del árbol de la abundancia: “No nos afectó mucho porque como el árbol se mantiene afuera resiste el sol directo y la sombra”.
Precisó que además de la producción y las ventas, también habría que considerar la afectación de aquellas personas que perdieron sus casas o se les voló el techo de sus viviendas.
“A ellos les destinaron recursos y no tanto a nosotros como productores. No nos llegaron los recursos como tal, solo para los que tenían un mayor espacio y a los que teníamos uno pequeño como que se nos dio la espalda”, concluyó.
AFM