Debido a que no contaban con las instalaciones y procesos necesarios para canalizar sus contaminantes y a que proporcionaron información falsa sobre ello, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró una empresa en el municipio de Monterrey.
La compañía, cuyo nombre no fue proporcionado por Profepa, vio clausurados sus equipos contaminantes de manera temporal, pues contaba con un proceso de fabricación de sustancias químicas, pero no tenía la Licencia Ambiental Única (LAU), ni Cédula de Operación Anual, por lo que sus trabajos eran ilegales.
La Profepa informó que además en la empresa se encontró “falta de canalización de emisiones contaminantes a través de ductos y chimeneas de descarga hacia la atmósfera, así como de plataformas y puertos de muestreos, y no realiza las evaluaciones de sus emisiones contaminantes de acuerdo con la normatividad aplicable”.
Incluso, se informó que la empresa había proporcionado datos falsos a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sobre las actividades reales que realizaban, por lo que se canalizará la información correspondiente ante la instancia ministerial que corresponda.