Mariachis, baile y hasta desmayos, así se vive la protesta de maestros frente a Palacio de Gobierno

La manifestación sigue y para pasar el rato hacen diversas actividades pese al intenso calor.

Protesta de maestros de Tamaulipas frente a Palacio de Gobierno. (SNTE)
Antonio Hernández
Ciudad Victoria /

¡Ni un paso atrás!, ¡Ni un paso atrás!, ¡Ni un paso atrás!, ¡Fuera Aimé!, ¡Fuera Aimé!, se escuchaban los gritos al unísono de los integrantes de la sección 30 del magisterio en el plantón de la Plaza del 15 Hidalgo, en Ciudad Victoria, Tamaulipas.

Con 26 grados a las siete de la mañana amaneció Ciudad Victoria, la Plaza del 15 con maestras y maestros instalando toldos y bajando sillas, mientras que policías antimotines llegaron y entraron a Palacio de Gobierno, ninguno de ellos armado.


Mientras se esperaba la llegada de Arnulfo Rodríguez a la explanada del 15 Hidalgo, se amenizaba con el trío de Mario Galván y sus muchachos, bajo los acordes del acordeón y las guitarras.

Los maestros, maestras y colados se daban gusto cantando, de su ronco pecho salían una tras otra las canciones, unas más movían el bote al compás del acordeón.

A las 10 de la mañana la temperatura era de 31 grados y el sillón de madera del profesor Arnulfo lucía su inscripción de pirograbado: “Prof. Arnulfo Rodríguez Treviño, secretario general de la Sección 30 del SNTE en Tamaulipas, #niunpasoatras, 5 de septiembre del 2023 a las 4:45 am” ya lo esperaba.


Pasadas las 11 de la mañana llegó Ulises, Mariano Lara y el líder otoñal Arnulfo Rodríguez, quien destacó que el lunes recibieron la grata visita del gobernador Américo Villarreal Anaya.

A las 11:15 de la mañana una maestra se sintió mal en el 16 Hidalgo, y se empezó a gritar ¡Un doctor!, ¡Un doctor!, ¡Un doctor!, con lo que se interrumpió momentáneamente el mensaje.

En su mensaje, cuestionó a los representantes de los medios de comunicación por no quedarse a transmitir y escuchar toda su perorata y la de sus maestros y maestras incondicionales o sería por no aplaudir y reírse de sus ocurrencias.

Uno a uno empezó a darles la palabra para que expusieron sus inconformidades, lo mismo hablaron de los techos financieros y la falta de maestros, que la falta de atención, concluyó incluso una de las maestras presumió un correo electrónico enviado por Lucía Aimé.


En la Plaza del 15 Hidalgo se había adelantado la romería del Grito de Independencia, los vendedores hacían su agosto en septiembre, solo que ni vendían antojitos mexicanos, ni sombreros ni banderas tricolores o cornetas, solo aguas, sabalitos y más aguas, o fresca fruta en vaso.

Los maestros y maestras se resguardaban bajo los toldos, mientras otros buscaban la sombra de los árboles aplastando el pasto o haciendo penitencia recargados en la fachada de la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús en Ciudad Victoria.

Otros y otras se metían al Cantón a disfrutar de un guiso, agua o refresco, donde los profes comentaban: “esto va pa’ largo, no voy aguantar”.


EAS

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.