Para personas dedicadas a la venta de ropa de Juan Diego y de indita, las ventas en este año se desplomaron en un 50%, lo atribuyen a la crisis económica que hay, así como a la falta de interés en los padres de familia por continuar con esta tradición que va en decadencia.
Los artesanos que se dedican a la confección y venta de ropa que ocupan para vestir a niños y niñas este 12 de diciembre para hacer la visita a la Guadalupana, señalaron que no hubo la misma concurrencia de gente interesada en comprar estás prendas y otros casos, llegaban solo a preguntar precios y al no estar a su alcance, no los adquirían.
Victoria Merino Carrillo e Irma Martínez, vendedoras de ese tipo de artículos, señalaron que la disminución en las ventas se dio a pesar de que mantuvieron los precios en ropa que costaban de 200 a 280 pesos, esto a pesar de que solo la tela tuvo un incremento superior al 30%, a esto se suman los costos de traslado, permisos que solicitan a la autoridad municipal para colocarse en la vía pública, entre otros gastos que les afectan de manera directa y que absorbieron porque son actividades que buscan preservar la tradición.
Al no tener las ventas esperadas, la ropa que confeccionaron para su venta en este año, será almacenada para ponerla a la venta en diciembre del próximo año, lo que representa una pérdida económica para los artesanos porque el dinero invertido no fue recuperado.
Otro de los factores que les afecta es el regateo de los precios por parte de los compradores, buscan hacer conciencia de los pocos márgenes de utilidad que tienen con estas ventas que ellas hacen porque quieren que la tradición de vestir a los niños y niñas este 12 de diciembre no se ponga en riesgo.
Los artesanos dedicados a la confección de esta ropa, aseguran que están atravesando por una fuerte crisis, porque en este sexenio han estado olvidados, no hay programas de apoyo, prestamos para crecer a pesar de los empleos familiares que generan.
CHM