Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, solicitó a los más de 650 sacerdotes diocesanos y religiosos de la arquidiócesis la renovación de sus compromisos religiosos, el respeto al celibato y a impulsar la lucha contra la violencia que afecta a las familias.
Al encabezar la denominada Misa Crismal en la Basílica Catedral de Puebla, Sánchez Espinosa resaltó la importancia de que los más de 400 sacerdotes diocesanos y 250 sacerdotes religiosos, que atienden las 317 parroquias y las obras pastorales diocesanas, se mantengan cercanos a los fieles y a las necesidades espirituales.
“Dos fundamentales para la felicidad, la unidad y la comunidad. Así mismo, hacer pública, la acción de gracias y la renovación de nuestros compromisos sacerdotales. Todos sabemos que esta celebración es propia del Jueves Santo. El Jueves Santo tenemos tres momentos importantes, la misa crismal, el Lavatorio de Pies y la Misa in Cena Domini o la cena del Señor que siempre tiene que ser en la tarde noche. Por motivos pastorales, la Misa Crismal la adelantamos para este martes”, explicó.
En su mensaje dirigido a los sacerdotes de la arquidiócesis de Puebla, Sánchez Espinosa expresó su preocupación porque la caridad no esté brillando en la sociedad y que la esperanza se esté debilitando en medio de un ambiente de crisis.
Resaltó que los religiosos están llamados a defender la dignidad de las personas y de quienes fallecen en medio de un ambiente mercado por el sufrimiento y el dolor a causa de la pandemia, la violencia y la criminalidad.
“Se hace de las víctimas números y estadísticas, olvidando que se trata de personas, las cuales, aún después de muertas, tienen una dignidad y merecen ser tratadas con respeto. Se olvida que tienen una familia que sufre la irreparable pérdida. ¿Cuánto sufrimiento en nuestras familias por la enfermedad, por la muerte, por la criminalidad, por la violencia?”, destacó.
De la misma forma, Sánchez Espinosa añadió que, a pesar del ambiente de derrota ante el miedo y la desesperación por la violencia, el egoísmo y la corrupción, los sacerdotes están llamado a atender los fieles y a generar estrategias de apoyo.
“México parece ser una sociedad derrotada que se hunde en el miedo y la desesperación, que se siete atrapada en un espiral de violencia, egoísmo y de corrupción sin límites. Y nosotros, queridos hermanos sacerdotes, ministros del Señor, pastores de nuestro pueblo no podemos quedar al margen de las ovejas que el Señor nos ha confiado. El buen pastor, nos dice Jesús, no es el que huye ante el peligro, sino el que enfrenta al lobo y arranca a las ovejas de sus fauces. Nuestra misión que es primordialmente espiritual, no lo olvidemos, consiste en preservar la fe del rebaño, en darle ánimo y esperanza, en hacer renacer la caridad, el perdón y el amor fraterno”, apuntó.
Por otra parte, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, nombró a cuatro nuevos canónigos, sacerdotes se integran al Cabildo de la Basílica Catedral, un colegio que se encarga de las funciones litúrgicas más solemnes en una iglesia.
Francisco Javier Martínez Castillo, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe, Volcanes; Gonzalo Parraguirre Espinosa, párroco de Jesús Divino Maestro, de la colonia México 68; José Luis Reyeros Pérez, rector del Inmaculado Corazón de María; y José Luis Bautista González, rector del santuario de san Judas Tadeo, se integraron al Cabildo de la Basílcia Catedral.
El canónigo es un sacerdote que destaca por su doctrina e integridad de vida, y que haya desempeñado meritoriamente su ministerio, destacó la arquidiócesis de Puebla.
Bendice el arzobispo 70 litros de los Santos Óleos y consagra el Santo Crisma
El arzobispo de Puebla, encabezó la ceremonia religiosa en la que bendijo 70 litros de los llamados Santos Óleos y consagró el Santo Crisma, mismos que sirven para administrar los sacramentos y que comenzaron a ser distribuidos a todas las parroquias de la arquidiócesis.
Sánchez Espinosa resaltó que, por cuestiones de logística, se adelanta la bendición de los Santos Óleos y se consagra el Santo Crisma, para que los sacerdotes que llegan a la Misa Crismal, los recojan para la administración de sacramentos.
“Este martes santo tenemos nuestra Misa Crismal con todos los sacerdotes que vienen a renovar sus compromisos sacerdotales ante ustedes, nuestros fieles, ante nuestras comunidades y a recoger los santos oleos para la administración de los sacramentos”, explicó.
Los óleos que fueron bendecidos por el arzobispo de Puebla en la Basílica Catedral son tres: el Óleo de los Catecúmenos, el Óleo de los Enfermos y el Santo Crisma, los cuales, son fundamentales en las diferentes celebraciones y ceremonias religiosas de la fe cristiana.
De acuerdo con la arquidiócesis de Puebla, el Óleo de los Catecúmenos sirve para ungir a los que van a ser bautizados, y significa que Jesucristo les da la fuerza necesaria para enfrentar las tentaciones y ser perseverantes en su camino hacia el bautismo.
De la misma forma, el Óleo de los Enfermos, es usado por los sacerdotes para ungir a los que padecen alguna enfermedad grave, a los que van a someterse a alguna intervención quirúrgica, o a los que se encuentran en peligro de morir. Se trata de un óleo que se ocupe en el sacramento que perdona los pecados y les fortalece espiritualmente.
Durante la ceremonia religiosa, el arzobispo de Puebla encabeza la consagración del Santo Crisma que se usa para administrar los sacramentos que implican consagración, es decir, el bautismo, confirmación y ordenación de sacerdotes y obispos.
“Por esta unción, el cristiano participa de las funciones de Jesucristo como sacerdote, profeta y rey. El Crisma también se usa para consagrar altares, templos y catedrales”, detalló la arquidiócesis de Puebla.
En su momento, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, explicó que el rector de la Basílica Catedral de Puebla, Francisco Vázquez Ramírez, realizó la distribución de los santos óleos que solo se entregan a los sacerdotes y al personal autorizado para que lleguen a las parroquias poblanas.
“A los sacerdotes y fieles que van a llevar los santos óleos, llévenlos con toda dignidad y reverencia hasta sus comunidades. Sé que en algunas comunidades ya los esperan los fieles, inclusive en la entrada de la comunidad para ir procesionando hasta la iglesia. Eso es parte de nuestra hermosa tradición y de nuestra hermosa piedad popular. En las comunidades ya los esperan queridos sacerdotes”, resaltó el arzobispo poblano.
Este jueves santo al mediodía, se realizará el Lavatorio de Pies en donde se recuerda el gesto en el que Jesús lava los pies a sus discípulos y se realizará la Misa de la Cena del Señor con la que inicia el denominado triduo sacro, explicó el arzobispo.
“El jueves santo tendremos el Lavatorio de los Pies y la Misa in cena Domini o de la Cena del Señor con la que se inicia propiamente el triduo sacro, el viernes santo, el sábado santo y el domingo de resurrección”, apuntó.
El viernes santo se realizará en Puebla la procesión con la participación de las imágenes consideradas como las más milagrosas, cuales, partirán al medio día del atrio de la Catedral de Puebla, recorrerán las calles del Centro Histórico y luego volverán al punto de partida.
CHM