“El destino me puso en este lugar"; Valeria, Presidenta DIF con discapacidad visual

Lado B

Valeria nos cuenta que le encantaba nadar en el río Pánuco en su niñez, a la vez, que trabajaba desde muy pequeña limpiando camarón y pescado.

Valeria Nieto Reynoso. (Sandra Sosa)
Sandra Sosa.
PUEBLO VIEJO /

Valeria Nieto Reynoso, desde niña se enfrentó a la vida, comenzó a trabajar desde muy pequeña limpiando camarón y pescado, no había tiempo ni recursos económicos para las muñecas, es más, nunca las tuvo, su ilusión fue tener una Barbie. Se conformó con jugar nadando en el río, corriendo e inventando qué hacer cuando se podía.

Nunca se imaginó que cada una de las pruebas que el destino le fue marcando desde la niñez con tantas carencias económicas, una humilde vivienda y trabajo arduo desde niña, terminaría con un problema visual que la dejaría con una discapacidad visual en la adultez, pero que con la fortaleza que le han dado sus tres hijas y esposo, ha sabido enfrentar y ser Valeria Nieto Reynoso, Presidenta del Sistema DIF del municipio de Pueblo Viejo, en el norte de Veracruz.

¿Cómo fue tu infancia?

Valeria Nieto es quien es, por cómo fue formada desde niña, de hecho nunca fue una niñez con muñecas, sí jugaba pero el detalle es que mi mamá nunca fue muy afecta a comprarnos un juguete, entonces pues yo buscaba jugar con lo que sea y me distraía mucho en la pescadería y a nadar en el río Pánuco, en la niñez lo que quieres es jugar. Pero yo tenía que trabajar, pero sí iba a la primaria, me acuerdo que estaba en el turno vespertino entonces la mañana la ocupamos para las labores del hogar y también para la limpieza del camarón lo dejamos bien pelado y también los fines de semana nos teníamos que ir a la pescadería, no teníamos tiempo para jugar

El juguete de ensueño.

Mi distracción era nadar en el río y eso para mí era muy divertido, mi juguete favorito pues realmente no tuve, nunca lo tuve y en mi sueño fue tener muñecas, mi ilusión era tener una Barbie; pero bueno, mis juguetes fueron los camarones y los pescados, nunca hubo un juguete en sí.


¿Pudiste estudiar alguna carrera?

Sí claro, soy Técnica en Turismo, siempre quise la licenciatura pero mi papá tenía una pescadería y en ese tiempo estaba pagando a mi hermana que ya estudiaba, entonces no alcanzaba el dinero, éramos tres hermanos. Al ver que mi papá hacía un esfuerzo decidí trabajar y solo alcancé a cursar una carrera técnica, sin embargo soy una persona que hoy en día sigue estudiando, yo no paro. Todos los días estoy escuchando libros, me encanta aprender, escucho documentales sobre muchas cosas de la vida, eso ha sido parte de mi vida y un relax de ayudarme a que mi imaginación fluya más y se desenvuelva mejor.

¿Considera que la vida le ha puesto pruebas?

Sí me ha puesto muchas pruebas y gracias a Dios he podido dar la vuelta, han sido muy fuertes, he pasado por momentos muy difíciles pero Dios ha sido bueno conmigo y no me ha soltado de la mano a pesar de que hoy en día existe en mí ese abismo que está a mi alrededor, pero siempre hay una luz que me lleva, entonces me puedo dar cuenta que Dios ha sido grande conmigo; lo que en un principio para mí era algo difícil hoy es un aprendizaje de la vida, no soy la única persona que está pasando por estos momentos y creo que ya me acostumbré a ser una persona ciega.

¿Cómo empezó su problema visual?

Fue difícil cuando empecé con esta enfermedad porque no sabía qué pasaba, duré mucho tiempo en la espera de un diagnóstico, pasé por muchos doctores, anduvimos por muchas ciudades, pasaron muchos años; hasta que encontré el diagnóstico que fue en otro país, en Cuba me dijeron que era una enfermedad hereditaria por mi abuela, que nunca se me iba a quitar y que tenía que adecuarme a un cambio en la vidaLos ojos es una pantalla como si fuera una cámara fotográfica que está tomando esa foto pero tu cerebro es quién la dirige, tanto en lo visual como en lo motriz, el tacto, olfato, oído y siempre lo he dicho: tengo una discapacidad visual mas no cerebral.

Ya estaba casada Valeria cuando comenzó a perder la vista...

Sí, de hecho desde que me casé y me embaracé, tuve a Andrea que fue mi primer hija a los meses de nacimiento empecé con síntomas que pensé que era por la preclamsia, tuve un dolor de cabeza intenso; cuando nació la nena al mes comencé a ver nublado y negro los doctores me metieron cortisona y empezó a desinflamar el nervio óptico y así me la pasé todo un año hasta que llegué con otro doctor y me dijo que no podía estar con cortisona todo el tiempo, poco a poco fui perdiendo la vista; después nació Fernanda. Cuando nació Valeria veía puros bultos y pierdo totalmente la vista ya no veía ni siquiera los bultos, ya cuando estábamos en Cuba me empezaron a hacer estudios, tomografías, de todo tipo y al mediodía ya tenían el diagnóstico. Me dijeron que tengo que adaptarme a ser una persona ciega y empezar a visitar una escuela para ciegos, entonces fue ahí donde ya me resigné y ya no busque más doctores y dije “mientras tenga vida, Dios sabe por qué hace las cosas”.

Valeria Nieto Reynoso, Presidenta DIF, Pueblo Viejo junto a su familia. (Sandra Sosa)

A las 05:30 de la mañana inicio mi rutina de ejercicios, después bajo a la cocina y preparo el desayuno para mis hijas mi esposo, cuando había que ir a la escuela las peinaba, pues las nenas se cambian solas. Déjame decirte que un invidente desarrolla muy bien el tacto, el gusto y el olfato, sabe qué ingredientes tiene un platillo porque sus sentidos están bien desarrollados, es uno de los talentos que tienen los ciegos, cocinar muy sabroso.

¿Cuál es su platillo favorito?

Me gustan mucho los taquitos, la carnita en todas sus formas, los bisteces a la mexicana, el camarón de laguna al mojo de ajo y me quedan riquísimos, y el caldo de camarón que es una receta de mi Congregación Anáhuac, muy rica estilo pichil, pero a mis hijas les gustan mucho los camarones empanizados y así se lo hago. Soy una persona que, a pesar de que ya me quedé ciega y que mucha gente me dice que no lo parezco porque yo no me dejo, me arreglo para verme guapa, tengo una discapacidad visual mas no cerebral; todos mis demás sentidos están al 100 y por eso he tratado de manifestarme así como soy ante la sociedad y de romper con ese estigma de que un ciego no puede ser una persona normal. Odio la palabra “lástima”.

¿Imaginaste que llegarías a ser la presidenta del DIF?

Jamás lo pensé, son cosas que se van dando y que Dios va marcando; yo creo que fue el destino que me puso en este lugar, todos tenemos un destino y lo que yo anteriormente veía desde mi infancia, sé que Dios me fue preparando desde niña, con tanta rudeza, con esa infancia tan fuerte que yo pasé ahora la entiendo, es porque Dios me estaba preparando para todo esto.

¿Qué sigue para Valeria?

Pues yo no tengo nada planeado yo creo en el destino, es Dios quien va marcando los tiempos y será lo que diga y quiera porque uno pone y Dios dispone. Creo que somos personas y seres humanos que tenemos corazón, todos somos iguales y el hecho de que estemos pasando por una situación que en apariencia se vea diferente no quiere decir que seamos diferentes, debemos de romper con esa discriminación que hoy en día existe. Los invito a que tengamos esa sensibilidad porque no sabemos el giro que da la vida, nunca imaginé que me fuera a pasar.


SJHN

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