Mitos y verdades del Combate de Puente de Calderón

Este año se cumplió el 212 aniversario del enfrentamiento entre las fuerzas Insurgentes y el Ejército Realista cerca de Guadalajara.

Parque Bicentenario Puente de Calderón en Zapotlanejo (Especial)
Enrique Vázquez
Guadalajara /

EL 17 de enero de 1811 ha pasado a la Historia de México como el día en que se realizó la llamada “Batalla del Puente del Puente de Calderón que tuvo como resultado la derrota de las fuerzas insurgentes frente al ejército realista. La visión de lo que comúnmente se encuentra en los libros de Historia en educación básica dista mucho de la visión de expertos en Historia Militar como el general Clever. A. Chávez Marín y Octavio Jiménez del Arco, integrantes de la Asociación Internacional de Historia Militar.

La efeméride es punto de partida para reflexionar sobre los hechos acontecidos en el lugar mencionado que contradicen las versiones de algunos historiadores, y para plantearse en qué condiciones se encuentra dicho sitio histórico y las estructuras que lo conforman.

El sitio y las estructuras de valor histórico que se encuentran en el ahora Parque Bicentenario Puente de Calderón, están en óptimas condiciones según afirmó Cuauhtémoc del Regil, arquitecto perito del Centro Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Jalisco quien detalló: “El estado de conservación es satisfactoria, si bien, le hace falta una atención en el mantenimiento temporal anual que garantice que no se dañe y que esté en suficiente buen estado. Es un importante monumento y vale la pena cualquier esfuerzo para conservarlo y cuidarlo. El Puente de Calderón es un monumento histórico muy relevante por su antigüedad construido en la segunda mitad del siglo XVIII y se realizó ahí la famosa y triste Batalla para Hidalgo, la Batalla del Puente de Calderón, en las últimas décadas ha habido algunas intervenciones para revalorar y rehabilitar la zona en donde hay varios puentes que son parte del conjunto histórico. Ha estado bastante cuidado por el INAH, en algunos trabajos de intervención han participado el municipio y gobierno del Estado”.

LA BATALLA QUE REALMENTE FUE COMBATE 

En la perspectiva del general Clever A. Chávez Marín, la “Batalla del Puente de Calderón” es una denominación errónea del acontecimiento. Hay diferentes tipos de encuentros bélicos: tiroteo, combate, batalla, grandes batalles… una batalla es la que se da entre más de diez mil soldados por bando. Soldados… No chusma. En este caso las tropas insurgentes estaban conformadas por elementos que no recibieron una formación militar profesional, muchos de ellos iban acompañados por mujeres y niños. En ese sentido, lo denominación más correcta sería el combate de Puente de Calderón. Por otro lado se han dicho muchas mentiras, en especial derivadas de lo que escribió en algún momento Lucas Alaman, quien por ejemplo mencionaba que las tropas insurgentes ascendían a cien mil elementos, hay que leerlo con mucha cautela. Es uno de los españoles ricos que despreciaban a los insurgentes. Por el espacio en que se desarrolló la batalla, sería imposible que haya habido esa cantidad de personas en ese lugar. El número se desconoce pero a lo mucho habrán sido de 3 mil o 4 mil combatientes por parte de los Insurgentes”.

Octavio Jiménez del Arco, coincidió con Chávez Marín en que en ese entonces varios de los caudillos como Ignacio Allende eran “milicianos”, no militares. En la época no existían colegios militares en México. Agustín de Iturbide o Antonio López de Santa Anna se formaron como cadetes y en el campo de batalla… ¿cuántos de su tipo había en el ejército insurgente? Ninguno. El miliciano era un hombre rico que compraba ese título a un costo que variaba según el grado que deseaban adquirir ya sea de Capitán o Teniente. Al comprar el título, además, debían demostrar que tenían a cargo el número de soldados que justificaban dicho título. Allende adquirió el título de Capitán, de manera que estaba obligado a demostrar que tenía cien soldados a su cargo, a los cuáles les debía proveer de sustento, caballo, uniformes y armas”.

Otra mentira es cuando se habla de la artillería de los Insurgentes. Chávez Marín cuestiona lo siguiente: “La artillería es una ciencia militar basada en las matemáticas, ¿Cuántas personas de los Insurgentes sabían leer y escribir y cuantas de ellas tenían estudios de matemáticas aplicadas a la artillería? Lo más probable es que ninguno. Algunos de los cañones que traían eran de mar, que tienen mayor alcance que los de tierra, el pasto en la zona estaba crecido con una altura de metro y medio. Al momento de encender los cañones, se incendió el pasto, el viento soplaba en contra de la ubicación en donde estaban las tropas insurgentes, se auto incendiaron, algunos se quemaron y otros salieron huyendo.

De la caballería Insurgente, en esa época se prohibía montar a los indígenas, ¿Cuántos indígenas participaban con los Insurgentes?, ¿Cuántos caballos de los Insurgentes estaban acostumbrados a los disparos en un época en que las armas de fuego tenían poco de haberse inventado? Es decir había pocos caballos con el entrenamiento adecuado para estar en combate.

ALGUNAS VERDADES DEL COMBATE DE PUENTE DE CALDERÓN

Jiménez del Arco, coincidió con Chávez Marín en que los guerreros insurgentes más efectivos en dicho combate fueron los honderos, que avanzaron primero entre las tropas realistas y si dañaron a varios soldados, además de los flecheros de Colotlán… Para esa época Miguel Hidalgo e Ignacio Allende tenían diferencias, el ataque se hizo con estrategia de Allende que era el estratega en esa situación y la derrota entonces debe adjudicársele a él.

El combate debió haber iniciado a las 08:00 horas y debió terminarse a las 11:30 cuando muy tarde. Lo que sí se encontró en dicha batalla fueron las banderas del Batallón de Allende. Al ser derrotados el general Félix María Calleja toma esas banderas como trofeos. Las banderas con el tiempo fueron a dar a museos militares en España. La historiadora Martha Terán fue quien las descubre allá y después fueron restituidas a México.

En las banderas de este batallón por un lado se ve el águila en el nopal devorando una serpiente, el Arcángel San Miguel y las cruz de Borgoña y en el reverso la imagen de la Virgen de Guadalupe, las dos sobre un fondo color azul.


JMH

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