Luego de darse a conocer la muerte de un recluso al interior de la penal de Puente Grande el pasado 9 de enero, el director general de Reinserción Social, José Antonio Pérez, aclaró que no fue una riña lo que derivó ese desenlace, ni tampoco se alteró el orden ni la seguridad de los internos; ya los dos responsables fueron aislados.
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“Y en este caso si efectivamente se les aisló, ya se es público que fue una agresión de dos internos a otro interno que los había agraviado con una cuestión pecunarias y que inclusive por su consistencia física y superioridad física a los hoy agresores había estado abusando de ellos, pero nunca de manera física, entonces esa es la realidad todo está ya en manos de la gente del ministerio público”, dijo José Antonio Pérez, director general de reinseción social en Puente Grande.
Explicó que él ahora fallecido tenía como actividad laboral la elaboración de fajos piteados, entonces los dos agresores le habían encargado unos y le entregaron el dinero; no obstante, pasaron semanas y algunos meses, lapso en el cual no devolvió ni el efectivo, ni entregó el trabajo, por lo que en un momento de reflexión decidieron cobrarle y ahí se suscitó la agresión con el palo de los enseres de aseo que derivó su muerte.
Detalló que los tres internos estaban considerados de alta peligrosidad más curiosamente no estaban afiliados a ningún cartel, al menos en la ficha criminológica que tiene el centro penitenciario, pero si estaban por secuestro, homicidio y delincuencia organizada.
El ahora fallecido había ingresado en 2008 y estaba condenado a 40 años por secuestro y homicidio.
El director no determinó por qué no llegó algún guardia a detener el pleito, sin embargo informó que será el Ministerio Público quien realice las investigaciones pertinentes para ver si se les emitirá alguna nueva sentencia por cometer este asesinato.
JMH