Puente Tampico: 33 años de fructífera conexión económica

Luego de más de tres décadas, por primera vez dan mantenimiento a su majestuosa estructura, trabajos que deben ser permanentes, señalan especialistas

Puente Tampico, conexión entre Tamaulipas y Veracruz
Antonio Campos
Ciudad Madero /

El Puente Tampico llega a su 33 aniversario con un nuevo esplendor y una mayor seguridad en sus instalaciones, que por veinte años estuvieron descuidadas. La majestuosa infraestructura que conecta a Tamaulipas y Veracruz, demanda, sin embargo, supervisión y limpieza constantes, advierten especialistas.

Esta gran obra fue inaugurada en 1988 por el entonces Presidente de la República, Miguel de la Madrid Hurtado y el gobernador Américo Villarreal Guerra.

Se cristalizaba una exigencia de los empresarios de la época. Tres décadas de descuido por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y un temporal en mayo del 2021, que trajo vientos superiores a los 100 kilómetros por hora, quedó al descubierto la falta de mantenimiento. 

Tiene un diseño atirantado, con características muy propias; 100 edificios se podrían construir con todo el material que compone su infraestructura (J

Y es que el no estar bien “tensados” los cables, provocó que se sacudiera esta imponente construcción que costó más de 140 mil millones de pesos, comenta el presidente del Colegios de Ingenieros Civiles de Tamaulipas, Alfredo Trejos de la Peña. 

Menciona que no existe riesgo de que se llegue a colapsar,  pero lamenta que a pesar de contar con recursos suficientes gracias al cobro de peaje en la caseta de Caminos y Puentes Federales (Capufe), nadie se había hecho responsable de su mantenimiento.

“El puente no se va a caer, le faltaba mantenimiento, lo bueno es que se llevó a cabo a tiempo y se resolvió este grave problema de deterioro que pudo haberse evitado con un mantenimiento preventivo que debió efectuarse de manera mensual”.  

Fue el pasado 16 de junio cuando el Congreso de Tamaulipas exhortó al gobierno federal ante la urgencia de llevar a cabo las reparaciones necesarias en el Puente Tampico, pues según un dictamen del Colegio de Ingenieros Civiles de Tamaulipas la estructura estaba sumamente dañada. 

Los trabajos iniciaron el 24 del mismo mes y concluyeron en septiembre, sin que se interrumpiera el servicio a los automovilistas que circulan por el coloso de concreto. 

El representante de los ingenieros en la entidad, afirma que para la SCT es un tema concluido, sin embargo, los especialistas consideran que todavía falta una supervisión mensual de su estructura y mantener labores de limpieza. 

No obstante, Trejos de la Peña garantiza la estabilidad de esta vía de comunicación por varias décadas sin riesgo de colapsarse.

Una larga espera


Cincuenta años tuvieron que pasar para poder hermanar a Tamaulipas y Veracruz a través del Puente Tampico. Fue la tarde del 17 de octubre de 1988 cuando la obra de gran orgullo de la ingeniería mexicana se inauguró. 

La impresionante construcción que se alza sobre el río Pánuco, considerada como el principal motor para la economía de la región, fue largamente esperada porque permitiría agilidad al comercio terrestre hacia el interior del país y con ello alcanzar un mayor desarrollo. 

En los tiempos de Miguel Alemán Valdés la obra se solicitó por primera vez; pasó el sexenio de Adolfo Ruiz Cortines sin que las gestiones fructificaran, pero al llegar Adolfo López Mateos quedó convencido de que era una infraestructura necesaria para esta región, por lo que decide aprobar el proyecto. 

Construcción del Puente Tampico

Pasan los años y en diciembre de 1979 durante el gobierno de José López Portillo, empiezan los trabajos previos que consistieron en la expropiación de tierras, revisión del suelo y contratación de mano de obra calificada para trabajar en ambos lados del río Pánuco.  

Su edificación toma nueve años y lo inaugura Miguel de La Madrid Hurtado una memorable tarde otoñal en los límites de Tamaulipas y Veracruz, en ese entonces gobernados por Américo Villarreal Guerra y Fernando Gutiérrez Barrios. 

Su apertura terminó con la desesperación de muchos ciudadanos, principalmente pobladores y comerciantes de ambas entidades y uno de ellos era el dirigente del sindicato petrolero, Joaquín Hernández Galicia, quien decía a las autoridades de esa época, “ya como sea, pero terminen la obra”, anécdota que comparte el historiador tamaulipeco Francisco Ramos Alcocer. 

En el discurso de inauguración se dijo que la estructura tendría una duración funcional de 100 años y para su ejecución se invirtieron 143 mil millones de pesos de aquel entonces. De ese plazo, restan 67 años aún. 

“Este puente significa la capacidad de un pueblo para construir su grandeza y la firme decisión de una nación que quiere seguir integrándose en lo físico y en lo material para fortalecer, preservar, afianzar su independencia y soberanía”, expresó un emociona do mandatario federal.  

Conectividad comercial

El puerto de Tampico pedía a gritos un puente sobre el río Pánuco para mejorar su conectividad comercial y ser más competitivo. 

Ya que anteriormente, era muy problemático para los dos estados vecinos realizar intercambio de mercancías pues tenían que hacerlo a través de chalanes que llegaron a transportar cargamentos y personas que venían de otros estados de la República.

Sin embargo, cuando se descomponían o había alguna tormenta terminaban siendo arrastrados por las corrientes, dejando suspendido el paso hacia ambos estados y generando largas filas principalmente en Pueblo Viejo, las cuales llegaban hasta la entrada principal del municipio. 

Al ir muy lentos los trabajos de construcción de la magna obra, el gobierno de Veracruz decide crear dos puentes de menores dimensiones para desfogar el tráfico sin necesidad de usar ya los chalanes.

En ese contexto, en 1984 se inaugura el puente “Anáhuac” que permitía a su vez conectarse con otra nueva vía a la que se denominó “El Prieto”, con lo que era posible comunicar a ese estado con Tamaulipas y San Luis Potosí. 

Fue por esta causa que el sistema de chalanes representó pérdidas incalculables de horas-hombre al interrumpir el constante trayecto. 

Se daba el principio de una nueva era en la región, mediante una inversión de 1,200 millones de pesos en ambas estructuras que ampliaron las perspectivas de desarrollo de Pueblo Viejo, Tampico Alto, Ozuluama y Pánuco. 

Diseño y modernidad le hace ganar premio

La construcción cambió la vida de las familias que habitaban en las áreas urbanas por donde se levantaría el puente, como es la colonia Tamaulipas de Tampico y la Congregación Mata Redonda de Pueblo Viejo, en donde se situaban incluso una escuela y una clínica, mismas que tuvieron que desaparecer para que el proyecto se hiciera realidad. 

La ingeniería civil estuvo a cargo del nicaragüense Modesto Armijo, quien fue elegido tras un minucioso análisis, para coordinar a los más de 600 obreros que con su esfuerzo lograron hacer realidad esta mega estructura que una vez terminada ganó un premio internacional. 

En 1990, el puente Tampico se impone a 36 obras más de España y Portugal y accede al primer lugar de un concurso internacional de construcción gracias a su espectacular diseño y modernidad.


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