Ante los incendios registrados en el Área Metropolitana de Monterrey y la contingencia ambiental activada por los siniestros, los habitantes han decidido volver a usar cubrebocas para una protección por el aire que respiran, pero ¿cuáles son los correctos? En MILENIO te decimos.
Aunque actualmente existen muchas mascarillas disponibles, los organismos de salud recomiendan que se usen las que tengan alta eficacia de filtración para proteger frente a las partículas, especialmente las PM2,5 o partículas finas.
¿Cómo elegir el cubrebocas indicado para la contingencia ambiental de Nuevo León?
Existen diversas normas para medir la eficacia de filtración de las mascarillas respiratorias, pues KN95, N95 y FFP2 son normas reconocidas en el sector, mientras que las certificaciones, según estas normas, indican una eficacia de filtración de al menos el 95 por ciento de la contaminación.
Los mejores cubrebocas contra la contaminación atmosférica filtran hasta el 95 por ciento de las partículas suspendidas en el aire de hasta 0,3 micras utilizando normas reconocidas internacionalmente, entre las que se incluyen:
- N95: NIOSH-42CFR84 (Estados Unidos)
- KN95: GB2626-2006 (China)
- FFP2: EN 149-2001 (Europa)
Una buena mascarilla contra la contaminación atmosférica utiliza técnicas de sellado de alta calidad con tejido o silicona que permiten que la mascarilla se adapte cómodamente al contorno de su cara. Esto ayuda a evitar que las partículas entren o salgan de la mascarilla, protegiéndote de las partículas en suspensión y protegiendo a los demás de los aerosoles infectados que puedas exhalar.
Por último, un ajuste ceñido también es importante, pues las correas ajustables y cómodas ayudan a que el sellado alrededor de la nariz y la barbilla sea hermético, lo que proporciona otra capa de protección contra las fugas y ayuda a evitar el dolor o la incomodidad de las correas apretadas.
mrg