Dos hermanos menores de edad fueron asesinados en la comunidad de Ejido Tirado del municipio de San Miguel de Allende el pasado jueves 25 de enero de 2024.
Las víctimas identificadas como Aidé de 11 años y Aldo de 16 fueron ultimados a balazos en la puerta de un local ubicado en la calle Guanajuato, mismo que se encontraban alistando para inaugurarlo al día siguiente.
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Por qué asesinaron a los hermanos en San Miguel de Allende
Alrededor de las 18:00 horas del jueves, los hermanos Aidé Yareli y Aldo Isaac se preparaban para inaugurar su negocio al día siguiente sobre la calle Guanajuato, cuando fueron atacados a balazos.
La niña se había preparado como manicurista para poner uñas de acrílico y su hermano mayor como barbero.
De acuerdo con investigaciones realizadas por las autoridades, presuntamente los agresores los habían extorsionado con el cobro de piso.
Último adiós de los hermanos asesinados en San Miguel de Allende
El pasado domingo 28 de enero se ofreció una misa de cuerpo presente en el templo de San Antonio de Padua, al que asistieron decenas de personas y después fueron sepultados en el panteón de Nuestra Señora de Guadalupe.
Como parte del cortejo fúnebre se vio a jóvenes y niños con flores y globos blanco en sus manos, quienes lloraban alrededor de los ataúdes que iban sobre los hombros de los más cercanos de las víctimas.
Durante el camino a su última morada, los acompañantes les dedicaron porras y cantaban ‘Amor eterno’, además de lanzar cuetes.
También se unieron integrantes de un grupo de motociclistas al que pertenecía Aldo, quienes en el trayecto al panteón aceleraron los motores en su memoria.
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Marchan para exigir justicia por Aidé y Aldo
Un grupo de personas se manifestaron la tarde de este lunes 29 de enero por el asesinato de los dos hermanos, así como para exigir justicia y seguridad en San Miguel de Allende.
La marcha inició en la plaza de Armas, bajo el grito de “no más muertes” y con cartulinas en las que se leía “En San Miguel nos están matando a los nuestros y nadie hace nada. Justicia”.
Familiares de las víctimas pidieron al alcalde, Mauricio Trejo, que se haga uso de chivos expiatorios, además pidieron que limpiara el nombre de Aldo, luego de señalar que contaba con detenciones que lo ponían en riesgo.
La manifestación llegó hasta la calle San Francisco en donde iniciaron un rosario por el descanso de los menores asesinados, finalizaron en la plaza principal y se pararon al pie de la parroquia, en donde encendieron veladoras.