Alameda de la ciudad, en la que trabaja en conjunto con un equipo de 16 personas y se encuentra por más de ocho horas esperando por los niños que con ilusión se acercan a pedirle no solamente juguetes, sino paz en sus familias y la culminación de la pandemia.
Proveniente del Polo Norte, debe cargar con un traje caluroso y pesado; sin embargo, aseguró que es una satisfacción brindar esperanza a la población, ya que para él, la imagen de Santa permite que los niños tengan una ilusión del futuro, especialmente desde el año pasado, cuando inició la crisis pandémica, pues ha debido de escuchar peticiones como: “espero que mis papás ya no peleen”, “deseo que mi familiar se cure” y “deseo felicidad para el mundo”.
“Creo que durante la pandemia me he encontrado con muchos niños que desean que las cosas mejoren, al menos eso es lo que me dicen, la mayoría ya no me pide juguetes, sino ver que las cosas estén bien”.
Permanecerá hasta el 26 de diciembre, para darle paso a “sus amigos” los Reyes Magos y también le brinden paz al mundo. Mencionó que su trabajo es un filtro de alegría en los citadinos, al tiempo que compartió que la pandemia ha sido benevolente con él y su equipo laboral, pues las tradiciones de las familias mexiquenses le han permitido trabajar incluso desde el año pasado.
Extenuante equipo de trabajo
Para sus dos escenarios, Santa Claus requiere mínimo de dos días para instalarse, pues el peso de los trineos, los renos y los árboles de navidad, requieren de herramientas como escaleras y andamios para la colocación de cada pieza, así como el uso de camionetas o tráilers para llevarlas.
Con ello, se contempla el trabajo de fotógrafos que dirigen dos cámaras fotográficas, una impresora y una computadora, al igual que dos vigilantes de su labor, para atender a más de 30 personas cada día y dibujar una sonrisa en el rostro de los niños.
Conservar la tradición
Se coloca desde mediodía hasta las 20:00 horas de la noche, tiene una cuota cooperativa hacia su trabajo de 60 a 120 pesos, la primera cantidad se asocia con una fotografía entre él y los niños o familia, es un poco más grande que el tamaño carta y la segunda le permite al cliente tener una imagen con un calendario del próximo año. Finalmente, compartió que guarda la sana distancia en todo momento para el cuidado de los niños y sus padres, por lo que invitó a la población a no perder la tradición de Nochebuena.
MMCF