La sucesión en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es una gran oportunidad para que, desde la abogacía, se cuente con una voz autorizada en la Rectoría que se convierta en la conciencia crítica de la nación, consideró Raúl Contreras, director de la Facultad de Derecho.
Uno de los 17 aspirantes a dirigir a la máxima casa de estudios del país, conversó con MILENIO sobre la pertinencia de que pudiera llegar a la Rectoría y emprender una actualización de la legislación universitaria con prudencia, pero con firmeza.
El doctor por la Facultad de Derecho y con una antigüedad académica ininterrumpida de más de 34 años en su Alma Mater, dijo que si bien la UNAM se ha fortalecido en los últimos años, es posible consolidar aún más su presencia internacional y escalar en los rankings internacionales.
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—¿Qué ofrece como aspirante a dirigir la UNAM?—
“La persona que ocupe la rectoría tiene que ser un defensor de la autonomía, porque la autonomía es el atributo que le ha dado la universidad esta capacidad de autogobernarse y desarrollarse, y esta autonomía al mismo tiempo tiene que ser vista no como un privilegio, sino como un atributo que tiene responsabilidades habrá que ser muy cuidadosos en la transparencia y rendición de cuentas”
“Mi condición de la facultad de derecho y presidente de la Comisión de legislación universitaria del Consejo universitario me permite proponer una actualización de la legislación universitaria. Hay muchas cosas que han cambiado en la universidad, sobre todo, después de la pandemia en temas como la violencia de género, es necesario promover una legislación de protección a víctimas para que a los directores de escuelas y facultades se les puedan establecer medidas cautelares para que cuando haya una denuncia haya una respuesta rápida.
“El que el director de la facultad de derecho pudiera llegar a la rectoría es una señal de que la legislación universitaria se puede, se sabe y se tiene que actualizar con cuidado con prudencia, pero con firmeza”.
—¿Qué propone en su plan de trabajo?—
“Fomentar que la comunidad se sienta segura y se incrementen todas las medidas para estar a gusto, implementar cultura de legalidad y ciudadanía para que los universitarios participen de manera preventiva.
"Revisar los contratos colectivos de trabajo con las dirigencias para que en casos especiales tan sentidos que podamos tener mayor capacidad de respuesta y evitemos cualquier sesgo de discriminación.
"Continuar con el esfuerzo que ha impreso el rector Enrique Graue en materia de internacionalización de la universidad. La Universidad hoy está clasificada o cómo se dice comúnmente, rankeada en el lugar 93 del mundo pero tenemos varias carreras de ciencias sociales y de humanidades que están clasificadas entre los primeros 30 lugares del mundo. La Facultad Derecho está en el lugar 26 así que estoy proponiendo hacer un programa muy ambicioso para ver si dentro de cuatro años la universidad puede estar clasificada entre las primeras 50 del mundo”.
—¿Cuál sería primera y más importante tarea de llegar a Rectoría?—
“Desde la facultad de derecho hemos tomado decisiones importantes muy fuertes firmes que nos han permitido ser la única facultad de la universidad que casi en ocho años nunca ha suspendido sus clases por un paro una huelga y eso se logra con trabajo con sensibilidad y también con firmeza. Hemos avanzado mucho en el combate a la violencia de género es un problema de la sociedad actual y la universidad no puede ser una excepción de lo que sucede en la sociedad. Lo que trataremos de hacer es que las mujeres tengan espacios seguros en los campus universitarios, que estén seguras de qué ahí es el lugar más seguro para ellas”.
—Los últimos rectores han provenido de Medicina. ¿Cree que es momento de que un abogado llegue a la Rectoría?—
“Yo tengo un gran respeto de los rectores que han ocupado el cargo en lo que va de este siglo ,creo que han hecho un gran trabajo magnífico. La universidad está avanzando en los ranking, pero creo que de alguna manera la universidad está lista para tener un rector con cualquiera de estas condiciones y desde luego los abogados hemos estado siempre en la historia de la vida de la universidad , así que nunca nos hemos ido del todo y siempre hemos estado pendientes y participando en la dirección de la universidad.
"El país pasa por una crisis del Estado de derecho en muchos temas. México está sufriendo la inseguridad la violencia, sigue padeciendo la corrupción una desigualdad social todavía lastimosa, la impartición de la justicia en materia penal está caracterizada por la impunidad, así qué tener una voz autorizada en la rectoría que con cuidado se convierta en la conciencia crítica de la nación como siempre ha sido, pues creo que es un momento en el que podría pensarse que sería adecuado".
—Nombre una característica que lo defina.—
“El amor a la universidad y que hoy si usted me pregunta cómo me defino, soy un educador . La verdad es que cuando uno sabe que el 80% de los jóvenes vienen de familias de escasos recursos y las familias y ellos tienen en la universidad la gran oportunidad de vencer sus condiciones difíciles de origen, pues eso me convierte a mí en un convencido luchador.
"Yo tengo más de 51 años de ser universitario. Entré en 1972 a la preparatoria 6, Alfonso Caso, fui un buen estudiante, fui líder estudiantil, presidente de la generación del doctorado, tengo 34 años de profesor, 20 de ser consejero técnico ,entonces creo que conozco muy bien a la universidad y creo que la traigo metida en las venas. Lo que me movería sería siempre el amor a la universidad y el amor a los jóvenes, que es finalmente el objetivo fundamental que tiene la universidad”.
aag