La reparación del campanario de la parroquia San Francisco de Asís, en Tepeji del Río, dañado en 2015 tras la caída de un rayo, es urgente debido al alto riesgo que existe de que se desprenda material pétreo y pudiera lesionar a alguna persona.
Lo anterior lo señaló el párroco Miguel Ángel Rangel Ordóñez, quién recordó que desde septiembre de 2015 se presentó ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) el pre-proyecto de restauración, pero hasta la fecha no hay una respuesta.
El sacerdote encargado de la parroquia central del municipio, ubicada en la cabecera, señaló que el 12 de septiembre de 2015 un rayo impactó el campanario, causándole diversos daños por la fractura del mismo.
Relató que el 28 de septiembre de 2015 se presentó ante el INAH el pre-proyecto de rehabilitación, y posteriormente continuaron los trámites hasta que el 10 de febrero de 2016, con apoyo de peritos autorizados por el INAH y ajustadores de la aseguradora que atendió el hecho, se determinó, y liquidó, el pago de una indemnización equivalente a 452 mil 811 pesos.
Después de esto se entregó al INAH un nuevo proyecto de restauración, solicitando a la dependencia las observaciones correspondientes para que se integrara el expediente definitivo, mismo que una vez integrado con las modificaciones se entregó el 5 de marzo de 2018 al instituto.
Explicó que el 1 de agosto de 2019 sostuvieron como representantes de la parroquia San Francisco de Asís un encuentro con funcionarios del Centro INAH Hidalgo y el INAH, en la ciudad de México, encuentro en el que se acordó reparar una grieta detectada en la torre, para lo cual se destinó un presupuesto de 100 mil pesos, procedente de los fondos entregados por la aseguradora tras el siniestro; la obra se realizó durante el segundo semestre de 2019.
Así mismo se acordó en la reunión que entre febrero y marzo de 2020 iniciaría la reparación del campanario, una vez que el proyecto presentado por la parroquia obtuvo el visto bueno y con ello la autorización para que se retomara el proyecto de restauración, aunque atajó que a causa de la pandemia de covid-19, provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, los trabajos se detuvieron.
Rangel Ordóñez expresó que en el marco del centenario de la Adoración nocturna, el pasado 20 de junio de 2021, pidieron a la alcaldía una valoración para determinar si se podrían hacer redoble de campanas con motivo de esta festividad.
No obstante, recordó, las autoridades locales determinaron que no existían condiciones de seguridad para ello, debido a que las grietas existentes en la cara sur de la torre del campanario tenían un alto grado de deterioro por su exposición a la lluvia, viento y cambios bruscos de temperatura.
Además en la inspección se detectó que había partes sueltas de la torre, con riesgo se caer y ocasionar lesiones graves e incluso la muerte a alguna persona, y de este modo se acordó no hacer uso del campanario y acordonar un perímetro de seguridad en el atrio.
Ante esta situación de inseguridad por las condiciones del campanario, el párroco solicitó al titular del centro INAH-Hidalgo, , la aplicación del recurso correspondiente, entregado por la aseguradora, para las obras de restauración del campanario, lo que además de permitir la conservación de este elemento arquitectónico, brindará seguridad a los feligreses que acuden a la parroquia en honor a San Francisco de Asís, y la cual este 4 de octubre tuvo su festejo patronal.
Finalmente el sacerdote confió en que haya una respuesta pronta y favorable a su solicitud, y sea el INAH quien determine a qué constructores civiles da la encomienda de restaurar el campanario.