Desde hace ocho días, Real del Monte retiró su retén para regresar a turistas y visitantes con el fin de que los comercios que se mantienen abiertos aún –a pesar la contingencia para evitar la propagación del nuevo coranovirus Sars-CoV-2– tengan algo de ventas.
Sin embargo, policías que vigilan que se respeten las indicaciones dadas a nivel nacional, han soportado algunos desaires de los visitantes que, en algunas ocasiones, no acatan los señalamientos para prevenir el contagio en el Pueblo Mágico, el cual tiene registro de una persona fallecida por el virus.
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“Llegan muy pocos turistas, un 20 por ciento en comparación con los que regularmente visitan el pueblo, pero no se quedan, porque no hay servicio en los hoteles”.
“Muchos turistas nos responden de forma muy grosera cuando les pedimos que sigan las indicaciones de sanidad para evitar la propagación del virus, pero nosotros se los pedimos con respeto a que sigan las indicaciones”, señaló Celestina Soto Baños, quien es policía municipal del lugar.
Es así como algunos autos provenientes de Morelos, estado de México, Veracruz o Ciudad de México, llegaron este domingo a disfrutar de la tranquilidad de Real del Monte, donde pocos comercios, sobre todo restaurantes y farmacias, permaneces abiertos.
“Venimos un rato a Real del Monte porque queríamos salir y pues sabemos que hay contingencia, pero no creo que pase nada si solo andamos unos momentos paseando”, señaló Bertha Rodríguez, turista proveniente del estado de México.
En algunos negocios que permanecen cerrados por la contingencia sanitaria se han colocado cartulinas invitando a la gente a quedarse en casa, “porque no son vacaciones”, mensaje a los que hicieron caso omiso los paseantes.
“No creo que el coronavirus llegue hasta acá, por eso venimos a Real del Monte, porque queríamos un poco de aire fresco”, indicó un hombre, que llegó acompañado con cuatro personas más, provenientes de la Ciudad de México.
A pesar de que el gobierno del estado colocó dos lavamanos comunitarios en zonas específicas de la avenida principal de este lugar, pocos turistas se lavaron las manos, y prosiguieron en su camino para recorrer las calles del lugar, que permanecían casi desiertas al mediodía de este domingo.
Esta situación ha afectado a los pocos negocios que mantienen abiertas sus puertas para recibir visitantes y generar un poco de ventas, como el caso de una reconocida tienda de lácteos y helados, donde trabajan Graciela Tenorio Jiménez y Yareli Martínez Óliver, quienes han padecido de esta contingencia debido a las pocas ventas.
“Pues sólo pedimos que ya se acabe esta cuarentena porque la verdad apenas salen para algunos gastos, pero no queremos quedarnos sin trabajo, porque de aquí apoyamos a la familia que ya no tiene manera de tener recursos, por lo menos para invitarlos a comer.
“Tengo hijos y pues hay que sacar para los gastos”, señaló Yareli, quien señaló que su hermano, así como muchas otras personas del Pueblo Mágico, se han quedado sin trabajo.
Mientras los pocos visitantes, así como gente de la comunidad que sale solo a comprar víveres, las calles de Real del Monte se muestran coloridas, pero sin mucha vida, y esto continuará hasta que las autoridades sanitarias lo decidan.