Más de 800 feligreses con familiares víctimas de desapariciones y la violencia en Tamaulipas participaron en la Peregrinación por la Paz, organizada por la Diócesis de Ciudad Victoria, donde el llamado fue a convertirse en agente de la paz y restablecer el estado de derecho.
El obispo Oscar Efraín Tamez destacó que es una peregrinación por la paz para orar por las personas que han sido víctimas de la violencia y que han sido desaparecidas en los diversos municipios del estado.
"Definitivamente la violencia genera violencia pero hay que ser consciente que la violencia, en el sentido que todos tenemos que estar conscientes de que somos agentes de paz”.
La primera marcha por la paz en la capital se originó tras la desaparición del padre Carlos Ornelas en 2013, luego de oficiar misa en la Iglesia Los Cinco Señores del municipio de Jiménez.
Explicó que las personas pudieron depositar en las dos urnas los nombres de quienes fueron víctimas de la violencia.
“Deposita aquí tu intención de familiar desaparecido” y “Deposita aquí tu intención de difunto víctimas de la violencia”, eran los avisos en las urnas.
“Traemos urnas para presentarlas delante de Dios, no se van a leer y también si alguien quería traer su foto del familiar también les dijimos que está permitido”.
Aseguró que en materia de seguridad se ha avanzado en Tamaulipas, pero ha habido incidentes como el ataque a un sacerdote en Guerrero y los dos jesuitas que perdieron la vida.
“Por eso pedimos paz ¿Qué estamos haciendo? Promoviéndola, desde la iglesia nos toca ser agentes de paz y al pueblo le toca establecer el estado de derecho”.
La peregrinación salió de la basílica del ocho, siguió por el nueve, para concluir en el santuario de la Virgen de Guadalupe donde el obispo oró para que cese la violencia y terminen las desapariciones en Tamaulipas.
EAS