El intenso calor que se percibió durante el mediodía y la tarde de este domingo, no fue impedimento para que los más de 100 mil jóvenes de la Luz del Mundo, provenientes de 58 países, realizaron una caminata que partió del Parque Revolución con rumbo a la glorieta Minerva, en donde se llevó a cabo un evento en el que, como lo expuso Eliezer Gutiérrez Avelar, pastor de la iglesia y ministro de comunicación social y relaciones públicas, la iglesia de La Luz del Mundo dio a conocer a la sociedad en general, la importancia que tienen los jóvenes para ellos.
“La Iglesia de la Luz del Mundo cree en los jóvenes, vivimos en un mundo de jóvenes y en un mundo en donde creemos que a través de ellos, podemos hacer un cambio posible y favorable para toda la sociedad; creemos que debemos de favorecer estos principios que nos unen a cada uno de nosotros como familia. Queremos mostrarle al mundo lo que la juventud decidida y participativa de manera responsable puede llegar a hacer”.
Asimismo, Eliezer Gutiérrez, aclaró que esta multitudinaria caminata, tuvo como finalidad mostrar los valores y principios que esta iglesia predica y negó que fueran jóvenes de su iglesia quienes realizaron pintas en algunas fachadas de la zona cercana a la glorieta con las iniciales de la Luz del Mundo, horas antes de que diera inicio y fueron precisamente ellos quienes se encargaron de desempeñar las labores de limpieza de los lugares vandalizados.
Habían pasado 3 horas desde que los jóvenes comenzaron a hacerse presentes en distintos puntos a lo largo de la avenida Vallarta, reuniéndose en grandes grupos y organizando el inicio de la caminata. En el Parque Revolución, que se ubica en los cruces de la calzada Federalismo y Vallarta, podía percibirse la magnitud de lo que sería este importante evento para los miembros de su iglesia; asistentes a la Vía RecreActiva, observaban con asombro la gran cantidad de feligreses que, en su mayoría vestía de blanco, algunos portando banderas de diferentes países como Colombia, El Salvador, España, Honduras y por supuesto, México; otros sostenían grandes sombrillas debajo de las cuales se agrupaban para resguardarse de los penetrantes rayos del sol, cuando los paquetes con agua embotellada aparecieron para alivio de todos.
Del otro lado, en ese lugar especial que funge como la puerta que recibe a todas y todos aquellos que visitan Guadalajara, el escenario estaba listo, voluntarios iban y venían con premura afinando los últimos detalles para recibir a esta ola gigante de jóvenes de la Luz del Mundo que a lo lejos, avanzaban con calma pero seguros de su destino, levantando sus manos y lanzando alabanzas.
Ya en la parte alta de ese sitio tan representativo para la ciudad, los Arcos de Guadalajara, se podía observar esa descomunal marea blanca que de a poco, acortaba la distancia y revelaba ante nuestras miradas a las primeras personas del cuantioso contingente; la vanguardia estaba conformada por un nutrido coro de hombres y mujeres que con perfecta armonía, anunciaron a través de sus melodiosos cantos, su llegada, seguidos de numerosos contingentes de jóvenes entusiasmados de los más de 50 países que a pesar de la distancia, se sentían como en casa.
El momento, finalmente había llegado, un silencio sepulcral reinó en el punto final de la caminata; las palabras del pastor Nicolás Menchaca comenzaron a escucharse y como parte de su mensaje, hizo referencia a quienes se han expresado de manera negativa a partir de los sucesos que han afectado la imagen de esta iglesia, afirmando: “El lenguaje lo usamos nosotros para devolverles bendiciones; el lenguaje abona a la paz y a la unidad, nuestro lenguaje es este y que Dios bendiga a Guadalajara, a Jalisco y a México” provocando una apasionada ovación.
Proveniente de la Hermosa Provincia en Bello, Colombia, Clara Inés Guerrero Palacios, dirigió un mensaje de fraternidad a los asistentes y a quienes desde otras latitudes, estuvieron atentos al evento y declaró: “Somos muy felices de pertenecer a la Iglesia de la Luz del Mundo; somos instruidos en altos valores cristianos para ser mejores personas ante la sociedad y el mundo, superándonos como personas y convirtiéndonos en ejemplo para las nuevas generaciones que han de venir y las presentes” y agradeció las enseñanzas de su líder Naason Joaquín García, agregando: “Creemos en su honorabilidad y estamos seguros que le servimos a un Dios vivo y como la persona que nos anima a seguir, a ser mejores y a lograr nuestros propósitos y objetivos en la vida”.
JMH