Con diez muñecos y por primera ocasión en las canchas del Popolo, se realizó la tradicional quema de Judas en el Barrio Mágico el Arbolito, de Pachuca, en su edición número 46 el mediodía de este sábado.
Tras dos años en los que no se llevó a cabo esta actividad debido a la pandemia de covid-19 las familias se dieron cita nuevamente para la quema de los judas, muñecos de papel y carrizo con fuegos pirotécnicos y alimentos enlatados alrededor colgados en bolsas de plástico.
De acuerdo con la Fundación Arturo Herrera Cabañas la quema de judas surgió en México hace cientos de años, en la época de la Colonia, para evangelizar a los indígenas.
Representaba el triunfo del bien sobre el mal, por eso la figura comúnmente era un diablo, aunque hace algunos años se optó por muñecos de políticos, artistas o personajes populares.
Alejandro Alarcón Hernández fue el iniciador de la quema de Judas en el barrio El Arbolito, a unas cuadras del centro histórico de la capital hidalguense, en un inicio se realizaba en la calle de Guerrero.
Este sábado se quemaron diez judas de figuras del diablo, el joker, Medio Metro, una mujer policía y de la máscara de la serie de la Casa de papel. Participaron hombres, mujeres y niños en donde luego de la quema, mientras el muñeco estaba colgado debían alcanzarlo para obtener las bolsas de los enlatados.
César Alarcón Galindo, organizador de la quema de Judas en el Barrio Mágico el Arbolito, señaló que la gente respondió bien en la actividad por primera ocasión en las canchas del Popolo.
“Esta tradición representa lo que es el triunfo del bien contra el mal, característicamente se representa por muñecos del diablo, conforme han pasado los años se representa con artistas y personajes populares o super héroes; es quemar el muñeco, el diablo, para que se vaya todo el mal durante un año”, explicó.
Sin embargo, reconoció que aunque es una actividad popular es una tradición que se ha querido perder pues es difícil conservarla debido a la creación de los muñecos y el apoyo para los gastos. Cada muñeco tiene un costo de mil 700 pesos y lleva consigo entre 20 y 25 latas de alimentos en bolsa. Las figuras se hacen en Atotonilco el Grande.
“Es más difícil encontrar a las personas que hacen los muñecos porque ya no hay quien los haga prácticamente, este es el primer año en las canchas del Popolo”, concluyó.