Colectivos de búsqueda de Morelos llegaron al panteón Pedro Amaro de Jojutla para acompañar a peritos de distintas ramas en los trabajos de exhumación de fosas irregulares, para realizar trabajos de excavación que podrían extenderse hasta el viernes.
Se trata de la cuarta etapa de las excavaciones que iniciaron en 2017 por orden judicial, y que hasta el momento han derivado en el hallazgo de restos pertenecientes a 99 personas que fueron inhumadas en el sitio bajo supervisión de administraciones previas.
Hace tres semanas, cuando la Fiscalía General del Estado de Morelos (FGE) reactivó los trabajos tras cinco años de inactividad, las autoridades exhumaron los restos de 14 personas. Sin embargo, solo se escarbó poco menos de dos metros. Familiares de víctimas exigen que se llegue a los 4.5 metros de profundidad.
“Nosotros los colectivos estamos hablando de una profundidad de cuatro metros y medio y posterior a ello una cala para poder deslindar alguna cuestión de que todavía haya algún resto”, dijo a MILENIO Amalia Hernández, integrante de Desaparecidos Tetelcingo Jojutla.
“En el 2017 se localizaron dos hallazgos y el segundo hallazgo se encontró a una profundidad más lejana al que tenemos ahorita en este momento", señaló.
Tras una reunión con los colectivos el 28 de octubre, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos acordó continuar con las exhumaciones esta semana y otra más a mediados de enero de 2023.
El alcance de los trabajos dependerá de las negociaciones entre la FGE y los colectivos.
En la llamada “Zona Cero”, bajo el resguardo de la Fiscalía estatal, arribaron también elementos de la Fiscalía General de Justicia (FGR), Guardia nacional y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), así como autoridades municipales, estatales y federales.
Desenterrando dudas desde hace 5 años
Hasta ahora van 99 restos encontrados en cinco años en las fosas irregulares de Jojutla.
Durante la primera y segunda etapa de excavaciones en 2017 fueron hallados 35 y 50 cuerpos, respectivamente. Y tras la reubicación de una tumba particular –hecho que dilató las exhumaciones del 2017 al 2022– 14 cuerpos fueron encontrados en el mes de octubre, cuando la FGE reanudó los trabajos en presencia de colectivos y autoridades federales y municipales.
Las exhumaciones iniciaron hace cinco años por orden de un juez de distrito, pero el contenido de ese documento no ha sido mostrado a los grupos de búsqueda en todos estos años, por lo que se desconoce su alcance.
“Como no nos han puesto a la vista esa orden, desconocemos”, aseguró la integrante del colectivo.
Hernández sospecha que la orden del juez está vinculada a los hallazgos en otra fosa irregular en el municipio de Tetelcingo, donde 119 cuerpos fueron exhumados en 2016.
En 2014, la buscadora utilizó todo recurso a su disposición para obligar a la entonces dependencia del ex procurador de Morelos, Rodrigo Dorantes Salgado a exhumar el cuerpo de su sobrino Oliver, quien fue inhumado en Tetelcingo pese a que sus familiares ya lo habían identificado.
Tras más de un año sin poder velar el cuerpo de su sobrino, Hernández se percató que en la fosa común había más cadáveres sin reclamar. Sus acciones llevaron a la exhumación en ese sitio y posteriormente a la fosa de Jojutla.
En su recomendación 48 /2016, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) exhortó al ex gobernador Graco Luis Ramírez Garrido y el entonces Fiscal de Morelos, Javier Pérez Durón “continuar con la investigación de las muertes de cada uno de los cuerpos exhumados hasta su resolución”.
Sin embargo, Hernández acusó que la justicia no ha llegado, ya que "hasta el día de hoy no hay ninguna persona castigada desde Tetelcingo y mucho menos de Jojutla”, recalcó.
LG