Reapertura de negocios, respiro para trabajadora del centro de Pachuca

María Natalia trabaja desde hace cuatro años en un establecimiento que vende helados, nieves y aguas frescas; le da oportunidad de estar con sus hijos

María Natalia Hernández Hernández, trabajadora. (Elizabeth Hernández)
Elizabeth Hernández
Pachuca /

María Natalia Hernández Hernández no para. Su esbelta figura que cubre con su uniforme, un gorro que protege su cabello y el cubrebocas, se mueve de un lado a otro.

Limpia las vitrinas para que los colores de las aguas de sabor que vende y la diversidad de helados y nieves sean más visibles para los clientes que buscan refrescarse ante el calor que abrazó este martes a la capital.

Acomoda los vasos de diferentes tamaños y se prepara para seguir vendiendo helados y aguas frescas, así como diferentes tipos de antojitos en el negocio que le da para dar de comer a sus dos hijos, con quienes vive en la colonia Doctores, en Pachuca.

“Afortunadamente, nosotros no cerramos pero sí bajó mucho la venta porque como todo estaba cerrado pues no había gente y pues fue el sábado que hubo un poco más de ventas y este lunes que anunciaron la apertura de negocios, pues ya pasaron más personas por la calle; esto se tendrá que recuperar poco a poco”, dice María Natalia, quien agradece el apoyo del dueño del negocio por no dejarla sin trabajo que se ubica en el centro histórico de la Bella Airosa, sobre la avenida Guerrero.

La televisión que tiene dentro del negocio informa sobre los contagios de covid-19 que continúan en el país; echa un suspiro y confiesa que tuvo miedo de perder su empleo ante el cierre de negocios no esenciales que se anunció desde el inicio de la pandemia en Hidalgo.

“Me llegó a preocupar la situación porque casi me quedo sin trabajo, ya que mi patrón me dijo que probablemente cerraría, así que no dormía de andar pensando, pero afortunadamente no dejé de trabajar y, aunque hubo una reducción de mi paga, nunca dejaron de dármela y en este momento ya tengo mi sueldo completo.
“Soy madre soltera y este trabajo es ideal para mí porque puedo apoyar a mis hijos con sus clases en línea por la mañana, después me vengo a trabajar y regreso a revisar las tareas y ha realizar la comida o lo que haga falta, caigo cansada en las noches y duermo a las 23:00 horas”, dice con una sonrisa tímida.

María Nallely tiene 25 años y a los 20 se convirtió en mamá y ahora es el sostén de su familia, “aunque el papá de mis hijos también me apoya, pero es poco, así que debo agarrar fuerza para salir adelante”, explica, mientras desinfecta sus instrumentos de trabajo y sus manos también.

El clima que se sintió este martes en Pachuca, ayudó a que el negocio tuviera algunos clientes que pidieron sobre todo, agua de limón, “es la favorita”, así que ordena con cuidado los vasos para tenerlos listos y servir algo refrescante a los clientes que lo solicitan, “y es una bendición poder atender, poder darle lo que el cliente busca y más que una rica agua, o tenemos diferentes sabores de helados y nieves, únicas en el lugar”, explica.

Sabe que este centro de trabajo le ha ayudado a mantener a su familia, “así que todas las mañanas me paro para agradecer lo que tengo y pido fuerza para seguir adelante, ofrecer un buen servicio y, aunque me gustaría decirle a toda la gente que venga a comprar nuestros productos, entiendo que no se puede porque aún persiste la pandemia, por lo que sólo pido que se cuiden para evitar contagios ya que así saldremos todos adelante, porque para mí y para todos, es necesario el trabajo y me da gusto que haya reapertura y más circulación de personas”, expresa.

Entre la limpieza del lugar, el acomodo de los aditamentos para agilizar su trabajo y la atención de las y los sedientos que pasan por esta avenida, María Nallely se muestra entusiasta porque sabe que hoy dormirá tranquila y espera que la emergencia sanitaria, llegue a su fin, para que más personas puedan probar su ricas aguas y los helados que ofrece con una sonrisa.

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