Comerciantes de Obregón colocaron moños negros en señal de luto y protesta, pues señalan que no tienen una fecha para volver a abrir sus negocios y la economía jalisciense está muriendo poco a poco.
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Sandra Flores, miembro de la Asociación de Locatarios de Obregón y Javier Mina, mencionó que siguen en diálogo con el ayuntamiento de Guadalajara.
"Parece ser que van a poder librar algún crédito para que las personas que se quedaron en ceros puedan acceder a los protocolos y después hacerse acreedores a la calcomanía con la que podemos abrir", indicó.
Los moños negros también representan todos los locales que han tenido que ser entregados a sus dueños debido a las rentas que los comerciantes ya no han podido costear, cuyos montos van de los 30 mil a los 220 mil pesos en el corredor principal.
"Llevamos un aproximado de 30 personas que ya tuvieron que desalojar su negocio, donde no se les condonó ninguna renta y tuvimos que seguir pagando sueldos y demás", dijo la comerciante.
Piden al Gobierno Federal y estatal establecer una fecha para la reapertura tomando en cuenta todas las medidas de seguridad que se les impongan.
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"Tenemos que seguir nosotros firmes en que necesitamos abrir nuestros negocios para comer, ya no para vender o para hacer dinero, tenemos que solventar los gastos, sino nos veremos en la necesidad de despedir a toda nuestra gente", aseveró.
En el último censo realizado en la zona, se estableció que tan solo en las calles Gigantes, Obregón, Javier Mina y Dionisio Rodriguez, hay más de mil 500 establecimientos.
MC