Los vestigios arqueológicos de El Tesoro, situados en Tepeji del Río, tienen potencial turístico. pero se requiere una inversión económica importante para desarrollar el proyecto, de acuerdo con la perspectiva del arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Luis Manuel Gamboa Cabezas.
Al participar en una conferencia sobre patrimonio arqueológico de Tepeji, en el marco de las fiestas municipales, el especialista refirió que desde su “perspectiva es factible abrirlo (el sitio de vestigios), pero se tienen que dar las condiciones, esto implica trabajo”.
Detalló que en su caso tiene “15 años trabajando en El Tesoro; tenemos excavaciones, topografía, también tenemos trabajos que hicieron los especialistas norteamericanos, tenemos toda la información”.
Gamboa explicó que se contempló “hacer un trabajo de prospección usando dron para hacer topografía, para poder colorificar los elementos arquitectónicos que tenemos, porque tenemos idea de cómo son”.
Recordó que actualmente esta zona, situada cerca del complejo residencial Presa Escondida, “es un polígono de protección; no se puede hacer ningún tipo de obra y eso permite la conservación del lugar”.
Para la investigación del sitio de vestigios arqueológicos y la habilitación de una zona turística en la materia, dijo, se requieren “condiciones, una de ellos es el presupuesto”, y dijo que se deben bus car los fondos, al tiempo que para ejemplificarlo relató que en el municipio Ajacuba existen vestigios arqueológicos en el cerro del Ponzhá, “Ajacuba le está apostando a ese asentamiento”.
Agregó: “hemos tendido pláticas, y parece ser que por parte de presidencia municipal van a traer el recurso para una investigación arqueológica, lo que está expuesto, porque si hay cosas arqueológicas expuestas, conservarse, pero primero tenemos que ver qué hay y por eso se hace este trabajo”.
En el caso de los vestigios arqueológicos de El Tesoro, de Tepeji, “la ventaja es que es que ya sabemos que hay, entonces si se hace otro proyecto, sería que una estructura se excavara, se liberara, se consolidara y por consecuencia también pensar en la protección de la misma, y esto permitiría que sí pudiéramos intervenir”.
El sitio arqueológico El Tesoro se localiza a tres kilómetros de la cabecera municipal y fue investigado por arqueólogos en 1956 y en 1973; el sitio quedó registrado como monumento arqueológico protegido bajo el número de inventario E14A1913019, en el archivo técnico de la Dirección de Registro Arqueológico del INAH.