El ritmo de la salsa llegó a Guadalajara para quedarse y es que los tapatíos gustan de bailar y disfrutar de este género musical que arribó a nuestra ciudad, hace ya algunos años y que ha creado un lazo fraternal con la comunidad cubana que reside en el estado.
Bailar es una actividad por demás saludable ya que contribuye a bajar de peso, regular la presión arterial; mejora nuestro estado de ánimo y además de ejercitar los músculos, también ejercita la mente.
Esto lo saben bien las más de 50 parejas que se dieron cita durante la mañana de este domingo a la Vía RecreActiva para participar en el 1er. Carnaval Salsero organizado por la academia de baile "Aché de Cuba" y que tuvo como punto de partida, los cruces de las avenidas Chapultepec y Vallarta para dirigirse hacia la glorieta Minerva bailando al ritmo de salsa.
"El día de hoy estamos implementando una activación con la finalidad de dar a conocer los ritmos latinos; es un evento público y sin fines de lucro y al final de cuentas, la salsa o cualquier baile, es vida y es salud; hemos visto que en ocasiones da vergüenza, te gusta el ritmo pero no sabes bailar pero cada vez hay más gente que les gusta esto. Es una actividad física y ayuda a volverte más seguro", expuso, Alejandro Miranda, estudiante de la academia "Aché de Cuba".
Cabe destacar que a este evento asistieron, en su mayoría, participantes tapatíos dirigidos por el Director de la academia "Aché de Cuba" Yagnier Pacheco Pérez, quien ya tiene 5 años radicando en Guadalajara y que habló del talento con el cuentan los mexicanos para bailar este ritmo: "Ha ido creciendo mucho debido a los mismos cubanos que han ido viniendo; el mexicano al ser de América, tiene ritmo y eso influye mucho, los mexicanos bailan súper bien; aquí sólo somos dos cubanos y el resto son mexicanos que bailan igual que un cubano, no hay diferencia", indicó.
Dos de estos bailarines tapatíos talentosos, son Denisse Ledezma de 21 años y su pareja Jonathan Amezcua de 30 que ya llevan alrededor de 4 años bailando y que compartieron los beneficios que les ha traído practicar esta actividad que, a decir de Jonathan, toma tan sólo dos meses poder memorizar los diferentes pasos para poderlos ejecutar correctamente: "Es parte de la relación, incluso nos fortalece; el tener algo en común, conocemos gente, tenemos amigos en común, está padre que cada fin de semana puedas salir a divertirte en un ambiente sano".
Denisse Ledezma de 21 años y su pareja Jonathan Amezcua 30, acudieron porque llevan 4 años bailando salsa, ella invitó a que aprendiera
"La verdad es que si uno tiene ganas de aprender, es muy sencillo, básicamente en dos meses ya para memorizar los pasos y ejecutarlos como debe de ser, sueñas el 1, 2, 3”.
MC