Ante la crisis política, económica, social y sanitaria que se presenta, es imprescindible el imperio de la ley y el respeto a la autonomía universitaria y a los derechos humanos para conformar una mejor sociedad, aseguró el rector de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), Alfonso Esparza Ortiz.
En el marco de la entrega por parte del Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), del doctorado Honoris Causa a Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot, jurista, defensor de derechos humanos, de la educación superior y de la autonomía universitaria y juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Esparza Ortiz destacó que la autonomía universitaria es clave para acompañar a los estudiantes en su proceso de formación y adquisición de conocimientos, competencias y valores.
“Es indispensable que la universidad sea autónoma y que cuente con los recursos suficientes para acompañar a los estudiantes en la adquisición de conocimientos, competencias y valores, que les permita ser competentes y, ante todo, ciudadanos responsables, partícipes de la mejora de su entorno”, apuntó.
El derecho a la educación superior es incuestionable como un instrumento para que las instituciones practiquen la autocrítica y cumplan las tareas que la sociedad le ha confiado, sustentadas en la pluralidad, libre cátedra, la discusión de las ideas y el servicio a la comunidad.
“En la UAP, entendemos la autonomía como un derecho que implica responsabilidades, entre ellas, la de garantizar transparencia en la aplicación de recursos financieros y la rendición de cuentas cuantitativas y cualitativas sobre su aplicación para generar conocimiento y formar profesionistas que contribuyan al conocimiento y al progreso social de la población”, destacó.
Los universitarios cuentan con la responsabilidad mayor para contribuir en la construcción de una mejor sociedad, ya que son beneficiados por la educación superior y se debe retribuir desde la ciencia y la tecnología, comentó Esparza Ortiz.
“Los universitarios lo tenemos muy claro: se requiere reivindicar y fortalecer la vigencia del orden legal como el cauce para dirimir diferencias y, también, como sustento sólido de una sociedad democrática, inclusiva, multicultural, en la que los derechos humanos nos sean siquiera cuestionables, sino que se ejerzan”, apuntó.
Por último, destacó que los universitarios están llamados a realizar propuestas y acciones que contribuyan a la difusión del conocimiento.
AFM