El Congreso de la Ciudad de México aprobó la minuta de la reforma educativa, enviada por el Congreso de la Unión, con 46 votos a favor y 13 en contra.
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Sin embargo, el diputado del PAN, Jorge Triana, solicitó una moción de suspensión, el cual fue rechazado, pues acusó que es la tercera ocasión que se viola el reglamento interno para discutir temas federales, además de que la reforma ya tenía el aval de 17 congresos estatales.
Explicó que la bancada de Morena simuló una convocatoria de la Junta de Coordinación Política, para que a través de un acuerdo se decretara hábil el fin de semana pasado y así se cumplieran los cinco días de análisis.
Sin embargo, aseguró que la minuta fue enviada el viernes 10 de mayo, por lo que el periodo se cumpliría hasta el 21 de mayo.
La diputada de Morena Guadalupe Morales criticó que a la oposición no le gusta celebrar “que una promesa de campaña se está cumpliendo”.
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Mientras que el coordinador del PRD, Jorge Gaviño, aseguró que su voto es en contra, porque “no es una reforma educativa es una reforma laboral”.
El legislador priista, Guillermo Lerdo de Tejada, aseguró que en ningún momento el documento olvida que el eje principal a los niños y jóvenes del país, y abre la puerta a la discrecionalidad.
Finalmente, la diputada por Morena, Valentina Batres, señaló que con la nueva reforma se introduce un enfoque de derechos humanos y se sustituye el órgano evaluador por un órgano formador para los docentes.
El artículo 329 del Reglamento del Congreso local señala que cuando se reciba un proyecto de decreto en el que se especifiquen reformas o adiciones a la verse Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se debe abrir un periodo de análisis de cinco días para que los legisladores analicen los cambios.
FLC