Pronósticos de lluvia ocasionan compras de pánico en Nuevo León

Los regios saturaron supermercados para alistarse ante la llegada de lluvias con productos como agua embotellada.

Regios hacen compras de pánico por pronóstico de fuertes lluvias | Jorge López
Marcela Cuevas
Monterrey, Nuevo León /

No se trata del martes de frutas y verduras, sino de una emergencia climática que ha desatado una ola de compras de pánico en la ciudad de Monterrey.

La semana comenzó con un pronóstico de fuertes lluvias que ha alarmado a los habitantes de la Zona Metropolitana, quienes se preparan para enfrentar los días venideros adquiriendo productos esenciales en grandes cantidades.

Desde tempranas horas del martes, los supermercados y tiendas de abarrotes han visto sus estantes vaciarse rápidamente.

Durante un recorrido realizado por la plataforma MILENIO-Multimedios, se pudo observar largas filas de personas que, preocupadas por la inminente tormenta que está pronosticada, se formaron en las entradas de estos establecimientos.

Agua, papel higiénico y veladoras son algunos de los productos que más adquirían las personas, reflejando la preocupación de la población a cortes de energía eléctrica y posibles desabastos.

Artículos de limpieza y alimentos enlatados fueron otros de los productos que los clientes buscaban para evitar salir de sus casas durante estos días en que se prevé intensas precipitaciones.

La situación ha llevado a algunos negocios a racionar ciertos productos para evitar el agotamiento total, situación ya conocida por los regiomontanos cuando estuvo la crisis del agua y la pandemia por covid-19.

Cabe destacar que entre los artículos más solicitados se encuentran las veladoras, las cuales los ciudadanos consideran indispensables en caso de un apagón y una posible respuesta tardía por parte de las cuadrillas ante la situación climática extrema que se estima.

Con ello se refleja que los ciudadanos, conscientes de la fuerza de las tormentas que se avecinan, están tomando medidas preventivas para asegurar el bienestar de sus familias.

No solo se trata de llenar despensas, sino también de asegurar hogares y vehículos contra posibles daños por el agua.


mrg

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