A pesar de las fuertes recomendaciones de las autoridades locales de permanecer en casa debido a las intensas lluvias provocadas por el paso de 'Alberto', decenas de curiosos se arriesgaron al estacionarse en diversos puentes para observar y captar la crecida del río Santa Catarina.
La inicial tormenta tropical Alberto, que ha afectado considerablemente el noreste de México, trajo consigo lluvias torrenciales que incrementaron de manera significativa el caudal del río.
Este fenómeno natural, aunque peligroso, atrajo la atención de curiosos y aficionados a la fotografía, quienes desafiaron las advertencias de Protección Civil para capturar imágenes del inusual espectáculo, que desde hace años no se veía en la ciudad.
En las redes sociales, comenzaron a circular videos y fotografías que mostraban la magnitud de la crecida, evidenciando el poder de la naturaleza y la fuerza con la que el agua fluía por el cauce del río.
Sin embargo, esta actividad no estuvo exenta de riesgos. Algunos automovilistas se estacionaron en ambos sentidos de puentes como el de la avenida Azteca en Guadalupe y el de Félix U. Gómez, en Monterrey, obstruyendo el tráfico y poniendo en peligro su seguridad y la de otros conductores.
Aunque en momentos ha cesado la lluvia, la principal recomendación de las autoridades sigue siendo clara: mantenerse a salvo en casa hasta que las condiciones climáticas mejoren y las autoridades confirmen que es seguro salir.
Estos hechos ponen de relieve la necesidad de una mayor concientización sobre los riesgos asociados a los fenómenos naturales y la importancia de seguir las indicaciones oficiales para prevenir tragedias evitables.
¿Sabes qué hacer antes, durante y después de una lluvia intensa o inundación?
Las inundaciones se presentan como consecuencia de lluvias intensas en diferentes regiones del territorio nacional. Algunas se desarrollan durante varios días, pero otras pueden ser violentas e incontenibles en pocos minutos. Las fuertes lluvias generan tres peligros: las inundaciones, los torrentes y los deslaves. Si se vive en un área baja y plana, cercana a un río, al mar o aguas debajo de una presa, es necesario estar preparados para enfrentar las posibles inundaciones y responder adecuadamente.
Asimismo, si vive en cañadas o cerca de los cauces de los ríos, es necesario tener cuidado con el agua que se desborda de su cauce natural, generando corrientes que pueden arrastrar piedras, lodo, troncos de árboles y otros escombros. El tercer peligro es ocasionado por el reblandecimiento de los suelos por las lluvias y la inmoderada tala de árboles, que facilita el desprendimiento de una masa de tierra en las laderas de los cerros, o cortes de caminos.
Salvo las inundaciones intempestivas que se pueden presentar en las riberas de los ríos o en zonas aledañas a las presas, las demás generalmente tienen un proceso de generación que hace posible tomar medidas suficientes para evitar o aminorar los daños que causan a la población.
Asimismo, en algunos casos la inundación es una contingencia provocada por un ciclón; en otros, son lluvias torrenciales aisladas difíciles de predecir que, aunadas a la ubicación inadecuada de la vivienda, propician los desastres. Algunas de las medidas señaladas a continuación coinciden con las citadas para las etapas de alerta, de emergencia y de alarma ante un ciclón. Sin embargo, se mencionan también otras particularmente referidas a las inundaciones.