Sentirse “oxidados” o deprimidos, por un lado; la posibilidad de sentirse creativos, explotando habilidades escondidas, por otro; y luego enfrentar el pánico escénico en clase, combinado con la felicidad de conocer por primera vez a sus compañeros, son los sentimientos encontrados de estudiantes que hasta hace unos días dieron vida a sus aulas, tras casi dos años de encierro en casa por la pandemia del covid-19.
Estudiantes de primaria, secundaria y preparatorias públicas de Nuevo León narran en textos escritos por ellos mismos, a solicitud de la plataforma MILENIO-Multimedios, sus experiencias, temores, frustraciones y alegrías durante la “cuarentena” que se prolongó por 22 meses.
Victoria
(16 años, preparatoria)
La verdad es que al principio me sentí un poco nerviosa, no conocía a nadie y tenía miedo de caerles mal al conocerme en persona, pero fue todo lo contrario, y aunque sí es un poco extraño volver a la escuela, es divertido porque puedes conocer a todos los compañeros y es (a mi parecer) una mejor manera de aprendizaje. A pesar de que hay quienes no paran de hablar en todo el día, está padre poder hablar con quienes debes trabajar en equipo y así. La verdad es que a mí me gustó mucho haber vuelto, porque quería ver a mis amigas y amigos de la secundaria de nuevo.
No creo que (me haya dejado) una marca psicológica ni nada, pero tal vez sí emocional y esa inseguridad de que tal vez no eras como los demás esperaban que fueras; eso sí, perdí la práctica de estar hablando frente a un grupo grande de personas, es algo así como si me hubiera oxidado y comenzara a desarrollar un pequeño pánico escénico, a pesar de que confío en que quizá con práctica, y especialmente con adaptarme rápido, eso cambie.
David Humberto
(12 años, secundaria)
En cuanto a lo que me dejó la pandemia, es algo que en su momento lo entendí y lo acepté porque no había de otra. Lo traté de ver de la mejor manera y al mismo tiempo lo aproveché, pero sí fue difícil el hecho de no poder salir y no poder convivir como me hubiera gustado con mis compañeros y mi maestra de sexto grado de primaria.
Las clases se me hacían súper aburridas y a veces batallaba para poder entenderlo, sobre todo cuando inicié la secundaria en línea, que era algo totalmente nuevo para mí.
De la pandemia me quedo solo con lo mejor, que tuvimos salud y que tuvimos mucha convivencia en familia.
Armando Stephan
(16 años, preparatoria)
Dos años de pandemia la verdad fue una etapa difícil de vivir, nos trajo tanto cosas buenas como malas. En cosas buenas lo que puedo destacar es que hice un gran cambio, diferencia o una mejora en mi habilidad artística, aprender a tocar un instrumento, atraerme nuevamente por los idiomas y mejorar mi personalidad y mis hábitos en el ámbito psicológico.
Pero también está la otra cara de la moneda, en cierto periodo del encierro me encontraba totalmente deprimido, ansioso, con comportamientos extraños.
Afortunadamente no duró mucho tiempo y estoy contento de regresar a clases presenciales.
Héctor
(16 años, preparatoria)
Para ser honesto, la gran mayoría de las cosas que me dejó la pandemia fueron negativas, entre ellas depresión y la pérdida en la fe de la humanidad, pero lo positivo fue un incremento en mi ingenio, habilidad, creatividad, valentía y perseverancia; y lo segundo fue la felicidad (tras el regreso a clases).
Luis Ángel
(14 años, secundaria)
Desde el inicio de la pandemia que no venimos; se siente muy bien. En clases presenciales aprendemos más y cosas nuevas, ya se extrañaba mucho a los compañeros, y a aprender más, y pues con el encierro en la casa con clases en línea, el problema es que no le pones atención.
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