Forrar libros y cuadernos se ha convertido en un verdadero negocio cada que arranca un ciclo escolar, los que se dedican a ello es imán que un 20% de los papás que sí pudieron surtir la lista de útiles escolares, pagarán para que otra persona realice está laboriosa actividad.
La señora Cristina tiene una pequeña papelería, desde que comenzó el movimiento para las compras de libros y cuadernos, puso el anuncio afuera de su negocio, el único requisito para los papás es que lo hagan con tiempo.
El costo varía de acuerdo al paquete que se elija, si el interesado lleva el material el costo es de 13 pesos, si la papelería lo pone son 45 pesos, aunque si hay que cocerlos, cómo ahora se exige pues hay escuelas que piden libretas de 300 hojas, tiene un costo adicional.
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Lizeth no tiene una papelería, pero sí mucha práctica y necesidad de tener recursos extra, tiene tres hijos y debe surtir tres listas de útiles escolares, así fue como decidió ofrecer sus servicios a los papás de otros alumnos del plantel donde estudian sus hijos, para cumplir con esta laboriosa misión.
Los dueños de las papelerías estiman que el 20% de los papás que sí lograron surtir la lista de útiles escolares, van a pagar porque se forra en sus libros, esto se debe a que ambos trabajan y tienen poco tiempo.
"Mis clientes son personas que trabajan, algunos tienen uno o dos hijos, estar forrando y cosiendo cuadernos es bastante elaborado, sobre todo si no se tiene práctica, por esta razón muchos deciden pagar por que alguien más lo haga", dijo doña Cristina.
Sin embargo ahora la situación se complica más, pues la mayoría de las escuelas quieren que los cuadernos vayan con márgenes de diferentes colores, por este procedimiento se cobran 100 pesos extras, pues las personas que trabajan haciendo lo indican qué es demasiado tedioso.
"Sí es un buen negocio ahorita yo tengo ya 20 paquetes forrados, algunos sencillos otros cocidos, en total e ingresado más de 2 mil pesos, y yo sé que hay algunas papelerías que incluso contratan personal para este trabajo porque conforme se acerca el ingreso a clases aumenta la demanda, luego vienen los libros gratuitos".
Asimismo se indicó qué el tema con los libros y los cuadernos no se termina con el ingreso a clases, pues durante el ciclo escolar muchas papelerías se dedican a restaurar libretas y libros que los alumnos dañan conforme va avanzando el año.
SJHN