Reina es una madre de familia de 28 años de edad quien se encuentra apoyando a Erik, su pequeño hijo que estudia el preescolar pero que tras la emergencia sanitaria nunca ha visto un salón de clases por tener que estudiar en línea y televisión.
Se supone que es en este nivel donde Erik debía aprender los números, los colores y la lectura, y al ser un niño muy hiperactivo cada cosa es una distracción y un reto más para Reina, una de las tantas madres de familia que se encuentran en la misma situación.
"Como no se puede ir a clases yo le compro como los cuadernos, el abecedario y los números y yo se lo estoy enseñando para que no pierda un año más", cuenta Reina.
Reina debe trabajar, alimentar y enseñar las clases al mismo tiempo y el comportamiento de su hijo la tarea se complica, no obstante le parece gratificante aun con la dificultad que esto conlleva.
"Pues si ha sido complicado porque tengo que trabajar y como que no es la misma educación a que esté con otros niños", añadió.
Con las enseñanzas que Reina le ha dado, ahora Erik ya se sabe distinguir las figuras y los números, sin embargo aun le falta tiempo para leer.
"Ya se sabe todos los colores, las figuras geométricas, sabe los números del 1 al 15, nada más le falta pues el tema de la lectura, las letras no las diferencia todavía muy bien pero si ya sabe muchas cosas", destacó.
Una vez que la escuela de Erik de luz verde a las clases presenciales, Reina dijo que no dudará en mandarlo ahora si a la escuela, pues ya perdió un año completo y ni siquiera conoce a quienes conformaron su salón de clases.
Desafortunadamente para Erik su escuela no fue partícipe de las escuelas que la Secretaría de Educación de Guanajuato anunció para entrar en la segunda etapa del Plan Piloto de Regreso a clases presenciales, aunque según Reina, hay posibilidades de que sea en el mes de agosto cuando finalmente pueda regresar, eso sí, con las medidas de higiene y respetando la sana distancia.