El regreso, así como la reaparición de la Virgen de Guadalupe, ahora conocida como la “Virgen del Río”, es un mensaje esperanzador envuelto en un gran número de coincidencias religiosas y de fe.
Así lo consideró el padre Roberto Figueroa, responsable de la Arquidiócesis de la Propagación del Acontecimiento Guadalupano, quién mencionó que ahora la reinstalación de la figura de la Virgen de Guadalupe a su lugar original se viene dando en el marco del Día de San Juan Diego.
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Agregó, que tal y como pasó en julio, ahora la reinstalación también viene a dar un mensaje esperanzador, ante la difícil época que se está viviendo por la contingencia sanitaria.
“No quiero decir que nos va a quitar el virus, pero viene a darnos esperanza de que esto no es el final. La imagen ahora es colocada en este día donde celebramos a San Juan Diego, que fue el mensajero y testigo de esa unión del cielo y la tierra por medio de Santa María de Guadalupe.
“Apareció para decirnos: No estoy yo aquí, que soy tu madre ¿Tienes miedo? ¿Estás pasando por dolor o tristeza? Esto vino a traer una revolución tremenda. Este mensaje se viene a dar cuando necesitábamos ver este signo de esperanza, como lo fue en muchas ocasiones”, mencionó para MILENIO Monterrey.
Luego de su reaparición, las autoridades eclesiásticas acordaron regresar esta figura que fue bendecida por el Papa Juan Pablo II en su visita a la entidad en 1990, al lugar exacto de donde fue removida por el huracán Alex hace más de 10 años.
Desde las primeras horas de este 9 de diciembre, la figura, que fue sometida a un proceso de restauración, está de vuelta en el lecho del río, sobre la avenida Constitución.
Cabe precisar que esta acción se da a tres días de conmemorarse el 489 Aniversario de la Aparición de la Virgen de Guadalupe.