En el mes de enero, Marco Gustavo Basaldúa Rodríguez, trabajador del Centro de Control y Bienestar Animal mató a una perrita en un albergue al darle un golpe en la cabeza lo que fue considerado como un acto cruel y despiadado y pese a esto, regresó a trabajar al mismo lugar.
Ante ello, el doctor, Juan Martín Álvarez, director general de Salud dijo que no van a permitir este tipo de actos y que Basaldúa continúa en investigación.
Martín Álvarez comentó que cuando sucedió el hecho, el responsable fue retirado de su cargo y que el comentó que, como dirección de Salud, no iban a permitir ese tipo de hechos que van totalmente en contra de la política de la administración.
“Esta persona fue retirada en su momento del trabajo en el Centro de Control, fue comisionada a otras áreas, ahora vuelve a regresar y por ese motivo vuelvo a reiterar a las áreas correspondientes a que se haga, que se continúe con la investigación, es un caso que está abierto en el área de Contraloría y yo no dejaré de estar pidiendo que se actúe como debe ser"
Asimismo, el director advirtió que ahora serán más estrictos al momento de elegir al personal que vaya a laborar en el Centro de Control y que deberán cumplir con el perfil adecuado digno al trato a las mascotas.
“Estarán recibiendo los que ya trabajan, así como los que ya pueden iniciar a este centro estarán recibiendo capacitación en el tema de manejo adecuado de ecología animal”, dijo.
Este acto cruel ocurrió el pasado 28 de enero, luego de que Basaldúa golpeó fuertemente a una perra raza Dóberman, le dio un golpe en la cabeza con un tubo y la necropsia reveló traumatismo directo.