Existen varias historias ocultas entre las paredes de los edificios del Centro de Guadalajara, una de ellas es la del Palacio de Gobierno, este inmueble cuenta en sus entrañas con un hecho que hasta la fecha se puede apreciar a simple vista; el reloj instalado en la fachada presenta un orificio de bala que data de 1915.
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Un poco de historia
Según cuentan los relatos, el balazo en el reloj del Palacio de Gobierno en el centro de Guadalajara ocurrió el 30 de enero de 1915 durante la Revolución Mexicana cuando el Coronel Jesús Medina, pasaba por frente de este inmueble y en punto de las 04:38 horas realizó la detonación desde Plaza de Armas para que este parara su curso, y desde entonces se mantiene así.
La explicación es que su intención era dejar un rastro de la llegada de él y sus tropas a la ciudad de Guadalajara, y que ese día y esa hora quedara para el recuerdo como el momento en que fueron liberadas.
Cabe señalar que el Coronel era miembro del escuadrón de Pancho Villa, y fue parte fundamental para recuperar la ciudad que se encontraba bajo el régimen de Manuel M. Diéguez del ejército.
A pesar del paso del tiempo, el cristal con el que estaba hecho el reloj nunca se dañó de manera significativa y por lo mismo nunca se cayó, ni representaba algún riesgo para caer por lo que así permaneció más o menos hasta el 2007.
Una remodelación amenazó con eliminar el 'balazo'
Fue durante la administración del entonces gobernador de Jalisco Emilio González Márquez que se ordenó restaurar la fachada del Palacio de Gobierno, esta remodelación incluía el reloj que finalmente quedó destrozado.
A pesar de la ciudadanía protestó porque no se cambiara el material de este reloj, finalmente si se hizo la restauración del cristal; sin embargo, las autoridades indicaron que debía contar con el simbólico orificio, ya que es considerado un recuerdo muy emblemático en la historia de Jalisco.
Fue entonces que se colocó este orificio en el recién remodelado reloj en la infraestructura del Palacio de Gobierno, pero se dice que no se respetó el lugar donde se encontraba el primer agujero, y este segundo ‘balazo’ quedó enmarcado a aproximadamente a 10 minutos de distancia en las manecillas de donde ubicaba originalmente.
Como esta existen varias historias que han dejado huella en los monumentos de Jalisco, en sus municipios y su corazón; el centro de Guadalajara, todos ellos, provocados por los hechos que han marcado el rumbo de México.
MC