Organismos no gubernamentales ambientalistas urgen a remediar el daño que en su momento provocó TransCanadá al introducir en Altamira la línea del gasoducto Texas-Tuxpan, ya que se dieron a los pescadores recursos económicos, pero no se ha solucionado la afectación ecológica, dijeron.
“Sigue vigente en agua y suelo el daño provocado por la sustancia bentonita en la Laguna de San Andrés; continúa extendiéndose hacia abajo y hacia los lados, hay armadillos, víboras y mapaches muertos alrededor porque bebieron agua ahí, se requiere hacer pruebas en el agua”, señaló
Miguel Verástegui Cavazos, de la agrupación Ambientam. En tanto, Ciudadanos Conscientes en Acción por México se pronunció por una pronta remediación del lugar pues la contaminación produjo un severo impacto en la producción pesquera y debe ser uno de los primeros pasivos en atender la nueva administración federal, coincidieron ambos especialistas.
“TransCanadá al realizar sus trabajos subcontrató empresas de la zona y dejaron un cochinero de un material que se denomina bentonita, es como un cemento ácido que mata todo en tierra y agua y permanece vigente la contaminación hasta que no se quite”.
Señaló que los pescadores desde un principio advirtieron de la contaminación y hasta promovieron un amparo ya que la producción que tenía cada uno era de 350 kilogramos diarios y se desplomó hasta 50, pero lo más grave es que no se ha podido recuperar.
“Así de fuerte fue el impacto en los ejidos de Lomas del Real, El Barranco y Morón, son las tres áreas afectadas. No han remediado lo contaminado, pararon la obra, los pescadores recibieron recursos económicos por el daño causado, pero no compensa lo que han perdido”.
Mencionó que terminaron la obra y el contrato se acabó, pero la contaminación aún está presente y sigue afectando la producción pesquera sin que nadie se haga responsable de los daños.
“La remediación no se ha hecho, dijeron que iban a ver quién se encargaría de ello, pero no han empezado, por decirlo de una manera optimista. Está muy grave la situación de esa gente, la mancha sigue extendiéndose hacia abajo y hacia los lados, afectando agua y suelo”.
ELGH