La arquidiócesis de Puebla reportó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) los daños que sufrieron la Catedral de Puebla; el templo del Espíritu Santo, conocido como la Compañía; y el templo de San Roque, en el Centro Histórico de la capital del estado tras las protestas que se realizaron la tarde del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
El vocero de la arquidiócesis de Puebla, Francisco Javier Martínez Castillo, explicó que los tres inmuebles que resultaron dañados pertenecen a la federación y están bajo custodia de la diócesis, ante lo cual, será el INAH, la institución encargada de determinar el proceso para la reparación.
“La institución conducente para hacer el dictamen de los daños, gestionar los recursos y guiar las reparaciones que se tienen que hacer el INAH. Lo que hemos hecho nosotros es reportar los daños para que ellos hagan una revisión dictaminen e indiquen el proceso para poder reparar. Principalmente, resultó dañada la Catedral, la Compañía y el templo de San Roque”, apuntó.
En entrevista para Milenio Puebla, Martínez Castillo comentó que la mayor parte de los daños se relacionan con pintas y cristales rotos; sin embargo, la reparación se debe realizar conforme a lo determinen los expertos ya que se trata de inmuebles históricos y catalogados como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
El inmueble más dañado fue la Catedral de Puebla y, en particular, el lambrín de cantera de la 16 de Septiembre, la 5 Oriente y el Zócalo, requerirá un tratamiento particular con técnicas especiales para retirar las pintas.
“En la Catedral hicieron pintas, en la Compañía rompieron vidrios, en San Roque realizaron pintas. La catedral es el recinto que resultó más dañado porque se realizaron pintan en el lambrín de cantera, eso es muy delicado porque no se puede solo ponerle una sustancia o pintarlo con el color de la cantera. Se requiere un proceso muy delicado para devolverle la originalidad. Los daños fueron en parte frontal, sobre la 16 de Septiembre y, también, en la 5 Oriente; aunque del lado del zócalo, también, hubo daños”, comentó.
Destacó que, la mayoría de los daños son externos y significativos por la importancia histórica de los edificios, ante lo cual, el INAH es la única instancia que puede determinar las acciones a seguir para realizar los trabajos correspondientes.
“El INAH sabrá a qué institución dirigirse, el proceso que se deba seguir para tramitar los recursos, los procesos a seguir para que puedan restaurar los daños. Se informó y la gente del INAH realizará el levantamiento y emitirá un dictamen”, agregó.
Por último, el vocero de la arquidiócesis de Puebla, Francisco Javier Martínez Castillo, destacó que todas las personas tienen el derecho de ser escuchados y de expresar sus pensamientos; sin embargo, la violencia no es camino.
“La iglesia, la arquidiócesis de Puebla, respeta, valora y promueve la dignidad de la mujer. Está siempre a favor de acciones que respeten la dignidad de la mujer. Hacemos un llamado a la solidaridad y al respeto. El patricio artístico y cultural es de todos. Nunca el camino de la violencia conducirá a las soluciones”, apuntó.
AFM