A pocos meses de haber iniciado el 2022, el Sistema Único de Vigilancia Epidemiológica en Guanajuato ha reportado poco más de 3 mil casos de intoxicación por picadura de alacrán en la entidad.
A inicios de año, con corte en los últimos días del mes de enero del presente año, habían sido atendidos 798 casos de intoxicación por picadura de alacrán, cifra que sufrió un gran aumento durante las semanas posteriores, siendo registrados 3 mil 72 casos con corte al 1 de marzo; es decir, 2 mil 274 casos más que en ese momento.
Ante tal incremento, autoridades han catalogado a esto como un problema que ha prevalecido en el estado, y que tiene origen principalmente en sitios donde se suelen almacenar escombros o cacharros, aunque los alacranes también pueden esconderse en lugares más comunes o cotidianos, como en la ropa o los muebles (especialmente aquellos que no son movidos con regularidad).
Así mismo, han hecho recomendaciones a la población en general, como realizar el encalado de paredes exteriores, colocar mosquiteros en las ventanas, mantener los espacios limpios (principalmente los patios), evitar acumular objetos como cacharros y, de ser posible, pintar las paredes de colores claros para detectar fácilmente la presencia de alacranes.
Aunado a esto, se recomienda revisar ropa, cobijas y zapatos antes de utilizarlos, evitar andar descalzo y utilizar zapatos cerrados si se trabaja en exteriores.
No obstante, si pese a estas medidas de prevención se llega a sufrir de una picadura de alacrán, autoridades recomiendan acudir a la unidad de salud más cercana para recibir la atención necesaria.
ALOL