Desde hace 25 años, Gerardo Gámez sigue el ejemplo que le dieron en su hogar, donde aprendió el oficio de la reparación de figuras del Niño Dios.
Con su espacio reservado en la Feria del Pino de Fresnos, en Apodaca, Gerardo reconstruye figuras que se cayeron, pero también aquellas que por el paso del tiempo requieren una manita de gato.
“Aquí se hace la reparación de los Niños Dios, tenemos el proceso de taller, primero tenemos los que estamos reparando y luego los que empezamos a fondear, a pintar, a resanar y ponerles pestañas, para que todo quede bien.
“Luego sigue el proceso de sacar los que están quebrados. Vamos terminando, embolsamos y ya queda”, narró en entrevista para la plataforma MILENIO-Multimedios.
El reparador de Fresnos, como lo conocen sus clientes y vecinos, aprendió a arreglar figuras desde que tenía 15 años y hace más de dos décadas lo convirtió en un modo de vida.
“Desde que tenía 15 años me puse a arreglar. Mi papá y mi hermano también arreglan, poco a poco se nos fue dando y eso ha permitido que más gente nos conozca”.
Gerardo agregó que al año le llegan a su local cerca de 800 reparaciones de Niño Dios, pues la gente prefiere arreglarlos e incluso le cuentan la historia de cómo llegó la figura a sus manos.
“La mayoría de la gente prefiere arreglar los Niños Dios, aunque sabe que es un poquito más caro repararlos que comprar uno nuevo. Pero la gente es la que decide si los compra nuevos o los arregla, aunque la mayoría los repara. Es por el valor sentimental”, señaló el reparador.
En el negocio de Gerardo se arreglan alrededor de 800 figuras de Niño Dios al año, pero ahora también fabrica los Niños del número 6 y 10, así como a San José y a la Virgen María.
Si usted necesita reparar alguna figura de yeso, resina o madera puede acudir a la Feria del Pino de Fresnos, ubicada en el cruce de Cartagena y Afganistán, en Apodaca.
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