El sur de Tamaulipas arrastra un rezago de hasta 33 años en infraestructura de vialidad, pues si bien se han realizado algunas obras, no se han completado los proyectos necesarios para resolver el tráfico de la conurbación, estimó el consultor y asesor de ingeniería de tránsito y transporte, César Ramón Cossío Mercado.
“Hay un rezago de infraestructura vial que data de 1990, en una primera etapa se hicieron algunas obras, pero no se han construido todas las que se habían contemplado y ahora tras la pandemia vemos que son necesarias ante el marcado crecimiento en el número de vehículos”.
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Se empieza a observar nuevamente, dijo el especialista, la falta de infraestructuras que logren equilibrar la demanda de vialidades. “Se hicieron los puentes de Tancol, el Barquito, San Pedro y el de la avenida Tamaulipas con Callejón de Barriles, se han hecho algunos, pero no todos”.
Precisó que se contempló una vialidad que iba a conectar el libramiento poniente a la altura del barquito, hasta el bulevar Colosio; un puente a la altura de la Divisoria Tampico-Altamira y otro en la “Y griega” con la antigua carretera Tampico-Mante, así como un paso a desnivel en avenida Tamaulipas y Monterrey, por donde cruza el ferrocarril.
“Como no se han hecho, quiere decir que esos proyectos, donde yo inclusive consideraría convertir el libramiento poniente en una vía suburbana y el libramiento echarlo más para allá, ese es el rezago del que estamos hablando, proyectos que aproximadamente desde 1990 se tenían que haber hecho, estamos hablando de 33 años”.
Al opinar del proyecto de movilidad urbana que se habrá de implementar para dar a la zona un sistema de transporte eficiente y sustentable, recordó que este plan viene desde el año 2009, cuando la entonces Secretaría de Desarrollo Urbano elaboró un primer proyecto para traer unidades articuladas que se desplazarían por toda la avenida Hidalgo hacia Altamira.
“En la avenida Hidalgo se iban a eliminar tres carriles, nada más iban a quedar dos de sur a norte y uno de norte a sur, con implicaciones que lógicamente el estudio le daba ya un valor técnico positivo, diciendo que las mejoras iban a ser sustanciales porque esa red troncal iba a mover una cantidad muy importante de pasajeros, mejorando las condiciones de seguridad del transporte y su eficiencia”.
Cossío Mercado explicó que mediante el sistema BRT se está tratando de desalentar el uso indiscriminado del vehículo particular, sin embargo, considera que las vialidades no van a alcanzar a satisfacer estos requerimientos y es una problemática que tiene implicaciones más fuertes.
“Las medidas que anteriormente consistían en hacer vialidades más amplias y distribuidores viales, no logran contrarrestar el crecimiento que se tiene. Y todos los proyectos que se hacen, puentes, pasos a desnivel y pasos inferiores, consideran los volúmenes que van a pasar por ahí durante la vida del proyecto que generalmente son 20 años, pero siempre se considera que en ese periodo de tiempo van a crecer las vialidades y la verdad es que no ha habido una sola ampliación de las mismas ni nuevas propuestas”.
El consultor manifestó que al no haber nueva infraestructura, los accidentes van creciendo, y aunque destacó la importante inversión en semáforos de la avenida Hidalgo, no ve avance en materia de cultura vial. También comentó que los procesos de movilidad sustentable no solo implican el transporte público masivo, sino además esquemas alternativos como el uso de la bicicleta y más zonas peatonales.
SJHN